Este es un fin de semana lleno de vísperas, un punto de inflexión. El lunes tengo una reunión importante, el martes vuelvo a mi trabajo mañanero, es decir que también se acaban mis vacaciones; la semana que viene quizá me encarguen un nuevo proyecto, el martes se celebran elecciones sindicales a las que al final no me presento, el 20-N he de ser vocal en una mesa electoral, se acercan las Navidades y el momento de disfrutar de los días que me quedan libres, etc. Ya ven, seguro que me olvido de algunas vísperas más. Por lo pronto, y para no pensar demasiado en el futuro, aunque esté a la vuelta de la esquina, y vivir el día a día -carpe diem- haré un par de cosas interesantes entre hoy y mañana, empezando por haber visto entre ayer y hoy dos clásicos de Joseph L. Mankiewicz, "Mujeres de Venecia" (The Honey Pot) y "La Condesa Descalza" (The Barefoot Contessa). Dos películas para relajarte y disfrutar de las estrellas de cine de toda la vida, diálogos ingeniosos, trasnochados, decadentes, puritanos... de situaciones imposibles. Me gustó más la de Ava Gardner y Humphrey Bogart , él con la misma cara de siempre (¿alguna vez habrá sido joven?).
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