Yo también creo que debemos votar, por lo menos al Congreso; al Senado ya no estoy tan seguro.Y no debemos olvidar los partidos pequeños, los partidos con conciencia social, con conciencia global, aquellos donde el respeto al Medio Ambiente -que al final es lo único que podremos dejar en herencia o, como alguien dijo, es lo único que hemos heredado de nuestros hijos-, los partidos que potencian el respeto a las minorías, a los animales, a los más desfavorecidos. No critico con ello a los partidos grandes, que no grandes partidos, pero ellos están metidos en el engranaje, en el stablishment, en la rueda. Los partidos pequeños son pobres, pero no deben favores; son independientes, son utópicos (en el mejor sentido de la palabra) porque se lo pueden permitir. Ellos sirven de revulsivo, deben incordiar, abrir los ojos, mover las conciencias, apelar a los sentimientos más profundos y a los más superficiales. Partidos como PACMA (Partido Animalista/Antitaurino Contra el Maltrato Animal) no deben ser motivo de burla en las mesas electorales en el momento del escrutinio... mira, otro que vota a este partido raro, ¡si es que hay gente para todo! Pues sí, hay gente para todo, y afortunadamente. La Historia está llena de gente rara con ideas raras que cambiaron el mundo, no lo olvidemos.
Gracias Fina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario