Avergonzado sigo del bochornoso espectáculo de ayer en el palacio de Pedralbes de Barcelona donde se celebró la "Conferencia de Presidentes" españoles, con Pedro Sánchez, ministros del gobierno y los presidentes autonómicos presentes. Avergonzado no porque no fuera la vivienda pública la protagonista del encuentro político, o la participación solidaria de las autonomías respecto a los menores migrantes que esperan el sueño de los justos en Canarias (donde, por cierto, paradójicamente gobierna CC con el apoyo del PP, adalid junto a VOX contra el reparto); avergonzado por ser el enésimo desplante de Ayuso, pura mala educación, lo que ha cobrado el protagonismo: Sra. Ayuso, mire hacia Bélgica o hacia Canadá, por ejemplo, donde conviven lenguas diferentes sin problema alguno. Falta de respeto, poco más; a ver cómo resuelve esto Feijóo ante una nueva vuelta de tuerca de su Damocles personal, que no lo respeta a él tampoco. Lo importante no somos nosotros, ha quedado claro, sino el poder, tha power, a costa de lo que sea, LO QUE SEA. Todo vale.
Podemos recodar las que fueron segundas elecciones generales en 2019, las segundas convocadas por no haber sido posible formar Gobierno, y las cuartas en menos de cuatro años. Esto demuestra que el sistema electoral democrático funciona, te voten más o menos, ganes o no las elecciones (oyendo a los cabezas de listas siempre han ganado todos), "sólo" hay que poder formar gobierno, he ahí el quid de la cuestión. Parece que esta premisa básica de partida la olvidan adrede una y otra vez. Que si a Sánchez no lo votó nadie, que si el Presidente ha robado las elecciones, que si Feijóo no gobierna porque no quiso y otras lindas guindas como éstas. Todo mentira. Gobierna el que puede, el que tiene los apoyos, punto. Sencillo de entender. Y cuando un candidato los obtiene y logra que lo nombren Presidente en el Congreso, tiene la posibilidad de gobernar 4 años. Después, si el pueblo soberano le demanda esto o lo otro, no lo votará de nuevo y otro partido gobernará tras las siguientes elecciones. Sistema electoral español, tan simple como esto.
Ahora, ¿lo hacen mal? ¿España ¡España! se va a pique? ¿el deseo del pueblo es la convocatoria de nuevas elecciones? Pues también hay una fórmula, la "moción de censura". Todo pensado, todo bajo control. Y también está la "cuestión de confianza", los debates del estado de la nación, el propio funcionamiento del Congreso y el Senado, etc.
En cambio, no son fórmulas democráticas ni constitucionales éstas: llamar hijo de puta al Presidente (eufemismo de me gusta la fruta, según parece), mafioso, capo, traidor o perro (“Más sabe el Perro Sanxe por perro que por Sanxe”, meme del propio PSOE en el Día Mundial del Perro).
Pedro Sánchez ha dicho que las próximas elecciones serán en 2027, ya se verá. Si son antes, el PP tendrá que resolver el pulso con VOX, que se lo come, y lograr finalmente formar gobierno, siempre bajo la sombra del odio claro de Ayuso y sus acólitos (o sea, de parte se su propio partido) a las lenguas cooficiales. Ya se verá, repito.
Y ya que no queremos hablar de menores migrantes, ¿para cuándo hacerlo sobre economía? Vale, vale, perdón.
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Molotov, *Gimme tha power.
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