Obviamente no he vivido ni la Guerra Civil española ni la 2ª Guerra Mundial, afortunadamente, pero sí soy obligado espectador de las guerras que hay ahora sobre este maltrecho planeta, contra la Humanidad y contra el Medio Ambiente. A la decadencia ya estamos abocados, pero si esto que ocurre no nos conduce a la extinción, que venga Dios y lo vea.
Nunca he tenido tanto miedo al ver el mundo en el que vivimos. Milei, Trump, Orban, Putin, Netanyahu, ¿sigo? ¿Pero qué hemos hecho para merecer esto? La violencia verbal es tan grande -ni qué decir la física- que llamar hijo de puta a un Presidente electo democráticamente se ha convertido en algo natural que no causa indignación alguna ni ofende. Alucinante. Mucho están tardando en aparecer jóvenes huestes emuladoras de las juventudes hitlerianas. Éste será el siguiente paso si no cambia el andar de la perrita.
¿No te da miedo ? A mí mucho.
PD. Habrá quién, aún, diga que todos son iguales.

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