En el dormitorio de mi juventud, en casa de mis padres, teníamos un pequeño "televisor portátil", como se llamaban en aquellos tiempos, en blanco y negro, que hacía nuestras delicias. ¡Un televisor propio en nuestro cuarto! Éramos unos privilegiados, sin duda, felices como pocos. En este televisor recuerdo perfectamente ver las noticias de la guerra de las Malvinas, la primera guerra en directo que recuerdo; luego llegarían la invasión de Kuwait, la(s) Guerra(s) del Golfo y todas aquellas que hemos visto nada más empezar. Ahora ocurre lo mismo con esta vuelta de tuerca de este mundo loco en el que nos ha tocado vivir. Si no teníamos suficiente con la Guerra de Ucrania o la de Gaza, por si no eran suficiente Putin, T o Netanyahu, entra en escena Irán y con él Jamenei, otra figura de este nuevo y macabro ajedrez planetario.
Se torna obligado no abrir el periódico por las mañanas o sólo el AS o el MARCA. Me pregunto si los futboleros no habrán tenido siempre la respuesta.

2 comentarios:
Ayer me di cuenta de que me dirijo a las noticias como si fuera un culebrón, la cantidad de cosas que pasan simultáneamente, sorpresa tras sorpresa, a todos los personajes. Qué nuevo giro nos espera hoy? Nos extinguiremos, pero habrá emoción hasta el final
Sin duda, lástima que la emoción sea morbosa y solo nos aporte pedimismo.
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