Pocas cosas son tan sencilla y a la vez tan placenteras como sentarse en un agradable rincón de tu casa a leer. En ni caso, en mi casa, mi lugar favorito es la esquina de la biblioteca. Tengo junto al sillón de lectura una pequeña mesa redonda donde apoyo el posavasos para el café o la Coca-Cola (Zero-Zero, gran invento, aunque la misma porquería de siempre, lo sé, pero me gusta), y algunos libros más, esos que se consultan en muchas ocasiones. De fondo, al menos ayer, música de piano, Mozart. Poco mas.
Ah, sí, claro el libro: "La muy catastrófica visita al zoo", la última novela de Joël Dicker.
"Durante años, en la memoria colectiva de la pequeña ciudad donde crecí perduró el impacto de los acontecimientos que tuvieron lugar en el zoo local un viernes de diciembre, pocos días antes de Navidad. Y, en todos esos años, nadie supo la verdad de lo que realmente sucedió allí. Hasta que llegó este libro".
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Mozart, *Sonata de piano nº16.
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