Puro entretenimiento el de ayer en el aeropuerto. Dejé la moto aparcada y, de camino al control de seguridad, recorro la mitad de la terminal aeroportuaria, sin prisa porque llego con tiempo suficiente, fijándome en cada persona con la que me cruzo, en cada potencial pasajero sentado, en los que conforman las filas frente a los mostradores de facturación, en todos aquellos sentados en las mesas de las diferentes cafeterías. Forman todos la nutrida fauna humana que puebla cualquier aeropuerto del mundo.
Montando una estadística cutre con los datos que pude recabar, repito que por puro entretenimiento, y eliminando aquellos elementos que diferían pero que no hacían sino confirmar la regla, el 99% de los pasajeros que estaban solos, sentados, de pie parados o caminando, estaban mirando su teléfono móvil, mudos, pasmados, alelados, fentanílicos, como lobotomizados. El resto, los cafeteros alrededor de la mesa del bar, solos o acompañados, ídem, 99% con el móvil en ristre. De los que conformaban las colas de facturación, unos pocos hablaban entre ellos, el resto miraba su teléfono en la misma postura. El resultado de la estadística quedó claro, el móvil nos ha absorbido el cerebro. Ya podemos asegurar nuestra imbecilidad.
A a lo largo de la Historia, la raza humana, diferente donde las haya, ha tenido un punto en común: la sociabilidad. El humano es un ser sociable por naturaleza, se comunica, interactúa, incluso acaba matándose; la guerra no es otra cosa que interacción, aunque con otros fines. ¿Qué nos ha aportado el teléfono móvil? ¿Comunicación automática? ¿No será que estamos ahora más aislados que nunca? El teléfono móvil es una paradoja en sí mismo, un artilugio mágico para la comunicación ubicua que no hace otra cosa que aislarnos irremisiblemente.
Veamos los hitos más importantes de la Historia de la Humanidad (puedes/ debes intercalar la palabra "guerra" entre cualquiera de los hechos enumerados): aparece el Homo sapiens, cazadores recolectores; descubrimiento del fuego; revolución neolítica; se inventa la escritura; desarrollo de las antiguas civilizaciones: Egipto, Mesopotamia, India, China...; imperio romano, imperio griego, auge de la filosofía clásica; cristianismo; feudalismo; islam y expansión árabe; cruzadas para recuperar Tierra Santa; la peste; fin del imperio bizantino y de la Edad Media; invención de la imprenta; descubrimiento de América; reforma protestante; revolución científica e Ilustración; revolución francesa; revolución industrial; electricidad; manifiesto comunista; 1ª Guerra Mudial; revolución rusa; 2ª Guerra Mundial; auge de la aviación comercial; Guerra Fría; descolonizaciones; caída del Muro de Berlín; Tele 5; 11-S; revolución digital; COVID; reguetón; Internet, smart phone.
Veamos los hitos más importantes de la Historia de la Humanidad (puedes/ debes intercalar la palabra "guerra" entre cualquiera de los hechos enumerados): aparece el Homo sapiens, cazadores recolectores; descubrimiento del fuego; revolución neolítica; se inventa la escritura; desarrollo de las antiguas civilizaciones: Egipto, Mesopotamia, India, China...; imperio romano, imperio griego, auge de la filosofía clásica; cristianismo; feudalismo; islam y expansión árabe; cruzadas para recuperar Tierra Santa; la peste; fin del imperio bizantino y de la Edad Media; invención de la imprenta; descubrimiento de América; reforma protestante; revolución científica e Ilustración; revolución francesa; revolución industrial; electricidad; manifiesto comunista; 1ª Guerra Mudial; revolución rusa; 2ª Guerra Mundial; auge de la aviación comercial; Guerra Fría; descolonizaciones; caída del Muro de Berlín; Tele 5; 11-S; revolución digital; COVID; reguetón; Internet, smart phone.
Teléfono móvil: el brazo robótico de SKYNET, el Gran Hermano.
A la pregunta ¿de dónde venimos? han tratado de responder los filósofos, los místicos, los historiadores, sin respuesta certera. Pero, ¿hacia dónde vamos? A ésta ya se ha encontrado la respuesta, pura matemática, ¡a la extinción!
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