domingo, 15 de julio de 2012

EL SECRETO DE LA CALIDAD DE VIDA, SEGÚN LOS TASMANOS

Escribe mi amigo Rodri estos artículos en 'Canarias Ahora' que yo incluyo en el blog. Con él viajé a Nueva Zelanda y espero cococer también Tasmania.

El secreto de la calidad de vida, según los tasmanos
HOBART (TASMANIA). - RODRIGO RIERA

Allí es común que la gente tenga curiosidad por conocer tu país y te pide que le recomiendes sitios para cuando vayan de vacaciones. Una isla en las antípodas La vida en Tasmania es diferente a la que estamos acostumbrados a tener en Canarias y es semejante a la que podemos encontrar en países europeos como Inglaterra o Bélgica. Normalmente la gente se despierta temprano para hacer algo de deporte, independientemente del tiempo que haga. A primera hora de la mañana nos podemos tropezar con muchas personas llevando a su perro a pasear a los parques cercanos, gente corriendo o entrenando en bicicleta con luces para ser vistos por los vehículos, e incluso tasmanos que salen a navegar con veleros guiándose por las luces que alumbran desde tierra.
El horario de trabajo suele ser continuo, normalmente de nueve de la mañana a cinco de la tarde, y la gente come un sandwich o bien una ensalada ligera sobre la una del mediodía. La comida más importante del día es la cena, que suele consistir en carne o pescado acompañado de arroz o pasta. En próximos artículos detallaremos las principales diferencias con nuestra dieta o hábitos alimenticios, así como los productos que hay en los supermercados.
La vida social se limita casi en exclusividad a los fines de semana y los viernes, y suele comenzar sobre las 6 ó 7 de la tarde, que ya es de noche para ellos. Un buen plan sería irse a un bar a tomar un par de cervezas, picar algo de comida en el mismo sitio, y luego tomar la última copa en un bar. La hora para irse a la cama es sobre las 10 ó 10.30, y es raro ver casas con luz a partir de las 11.00 de la noche, incluso la mayor parte de la gente tiene estos horarios durante los fines de semana.
La vida en Tasmania es muy tranquila y todo el mundo prácticamente se conoce, o bien sabe tu procedencia o mantiene relación con parte de tu familia. Tasmania, a pesar de su tamaño, es un sitio pequeño donde la tasa de inmigrantes es baja, prácticamente no hay españoles, pero se pueden encontrar por la calle algunos latinos, principalmente chilenos y argentinos. Es común que la gente tenga curiosidad por conocer tu país y te pide que le recomiendes sitios para cuando vayan de vacaciones. Les resulta sorprendente que venga a trabajar gente de otros países, aunque es usual en el continente australiano.
Si se valoran de forma global casi todas las variables que conforman nuestra vida diaria (trabajo, colegios, sanidad, jubilación, etc.) podremos decir, sin temor a equivocarnos, que tienen MEJOR CALIDAD DE VIDA que nosotros. ¿Por qué? Por varias razones, pero una de las fundamentales son los salarios, que se podrían resumir en que tienen sueldos DE VERDAD y eso que en Tasmania son ligeramente inferiores a los que podemos encontrar en el continente australiano. Es cierto que pagan muchos impuestos, pero hay muchos servicios gratuitos y también facilidades para devolver créditos, como las matrículas de la universidad.
Los trabajos son más flexibles, existe gente que tiene contrato por horas, y normalmente se basan en la productividad de los empleados en vez del cumplimiento estricto de su horario. Es frecuente ver a tasmanos que se cogen vacaciones durante una semana y al volver trabajan los fines de semana para recuperar el tiempo perdido. Esto es posible porque la mayoría de la gente es muy seria trabajando y tiene bien determinadas sus funciones, implicándose en ello de forma encomiable.
La recompensa de los salarios y la flexibilidad laboral hacen que puedan disfrutar de su tiempo libre, viajando a sitios paradisiacos, como algunas islas del Pacífico que están a pocas horas de vuelo de Australia o incluso adquiriendo segundas propiedades en la playa o en el bosque, que aquí llaman “shack”. Es común en Tasmania pasar el fin de semana en una de ellas y reunir a tus amistades para hacer una barbacoa. Otras personas tienen cabañas en el medio del bosque donde disfrutan de una naturaleza salvaje tomando una taza de té o un vaso de vino enfrente del fuego de una chimenea.
Continuará...
Ejemplo de 'shack' tasmano. (RODRIGO RIERA)
Una isla en las antípodas
Tasmania tiene una superficie equivalente a 10 veces el archipiélago canario, y una población de 500.000 habitantes.
HOBART (TASMANIA). - RODRIGO RIERA
Foto realizada desde el Monte Nelson sobre el estuario de Derwent, donde se ven los barrios periféricos de Hobart, la capital de Tasmania.

Con este artículo comenzaremos una serie sobre Tasmania, isla situada al Sureste de Australia, y para comenzar explicaremos algunos detalles para poder situarnos mejor al hablar de esta parte de tierra austral.
Tasmania es una isla con una superficie equivalente a 10 veces el archipiélago canario, casi 35 veces la isla de Tenerife, con un tamaño ligeramente inferior a lo que ocupa Portugal. Se localiza a más de 200 km del continente australiano y está habitada por unas 500.000 personas, la mitad de las cuales vive en la capital, Hobart. La isla tiene una longitud de cerca de 400 km y una anchura de unos 350 km, por tanto, ir de un extremo a otro de la isla conlleva varias horas de conducción.
Es una isla de origen continental y no volcánica, que se separó del continente hace unos 10.000 años. Tasmania tiene una cadena montañosa que la separa en dos, la parte Este, más seca y con menos pluviosidad y la parte Oeste, más húmeda y una precipitación media muy elevada (hasta 2.700 mm/año en algunos puntos). La superficie de la isla no está habitada de forma homogénea, encontrándose la mayor parte de los núcleos-poblaciones cerca de la costa Este de la isla. La parte Oeste es mucho más salvaje e inhóspita, siendo complicado acceder a muchas áreas porque no existen carreteras.
Se trata de una isla con una gran riqueza paisajística, donde podemos encontrar diferentes tipos de vegetación, aunque los bosques de eucaliptos, que aquí llaman “gum”, son muy abundantes en toda su superficie, pero también se pueden encontrar selvas de tipo tropical, e incluso matorrales de cumbre a 1.000 m de altura. Varios ríos surcan la orografía tasmana, pero lo más destacado es el número de lagos naturales que existen, más de 3.000 según muchos locales y que pueden rivalizar en número con países como Finlandia, por ejemplo.
El clima de Tasmania se caracteriza por encontrarse bien definidas las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), con un rango de temperaturas que varía entre 3-4º por las noches y 12-15ºC durante el mediodía en los meses de Julio y Agosto.
En verano, los termómetros suben hasta los 15º por la noche y 25-28º durante el día, aunque a veces puede llegar hasta más de 30ºC durante los meses de Enero y Febrero. Tengan en cuenta que se encuentra en el hemisferio Sur y, por tanto, el régimen de estaciones es el opuesto al que tenemos nosotros en el archipiélago canario.
La variación de temperatura a lo largo del día es elevada y durante el invierno te puedes levantar con rocío mañanero y mucha humedad en el ambiente, pero al cabo de unas horas el ambiente es seco y se puede pasear agradablemente sin chubasquero por la calle. Al contrario que muchas zonas de Canarias, no es una isla especialmente ventosa, aunque su intensidad es mucho más notable en la cumbre de las montañas y durante los temporales en el mar que llegan a azotar las costas tasmanas. Pero, en general, la costa Este no es azotada de forma continua por vientos, como ocurre con los Alisios, sin embargo, la costa Oeste es mucho más expuesta y más ventosa, sin protecciones por falta de entrantes del mar en la costa, como estuarios o rías.
Continuará...

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