Hablaba con mi amigo Paco esta tarde, a través del whatsapp, sobre el poco tiempo que tendría esta tarde/ noche y que, probablemente -como así ha sido al final- no podría acudir a la proyección en Santa Cruz de la ópera Los Cuentos de Hoffmann desde el Metropolitan de NY. Me reía con él porque, abreviando al escribir en el móvil, le decía que tenía una V.O. y después preparar papeleo extenso para mañana. Él, que también es arquitecto, bromeó y me dijo que ahora lo de V.O. era Versión Original, pues Visita de Obra había pasado a la historia... Ya ven, aún me quedan unas pocas cosas por acabar y supongo que debo considerarme un tipo afortunado.
A punto están de terminarse dos modestas viviendas adosadas (el proyecto eran 3, pero ya se sabe) con un resultado muy digno. Aquí pueden ver la planta alta, diáfana, sin uso determinado y con el hueco de la escalera a doble altura.
Después de la visita de obra me di un paseo en moto desde Tejina a La Laguna, sin prisa pero sin pausa, pasando por Valle Guerra y Guamasa. la tarde estaba un poco fría y hasta lloviznaba, pero me apetecía tomar aire y fue muy agradable. Como tenía previsto, al llegar a casa me enfrasqué en el papeleo pendiente y ni ópera ni nada. Ahora me haré un sandwich y me regalo EL PADRINO II. Un sencillo buen plan para la noche de un jueves, ¿no les parece? Y para compensar que no pude llenar el alma de música este noche, aquí les dejo con la preciosa Barcarola de Los Cuentos de Hoffmann con Venecia de fondo.
♫
1 comentario:
Pues hay veces, o días, en que el bocadillo y una buena película es la mejor opción. A veces el ser humano busca la calle, el ruido, la acción... como rasero de medida como buen plan cuando realmente lo que quiere es huir de algo que teme.
He aprendido que los que más disfrutan en su casa y con sus cosas son aquellos emocionalmente sanos. Disfrutan con una salida, pero no la necesitan.
Así que saborea tu tranquilidad con tu mejor amigo: tú
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