Ya lo dijo el Evangelio (Juan: 8,7).
Hoy decimos "No escupas para arriba", "El que tenga tejado de vidrio que no tire piedras al del vecino", "Ver la paja en el ojo ajeno y no la vida en el propio", "Consejos vendo y para mí no tengo", etc. Siempre sabio nuestro refranero.
Después de apabullarnos a todos con la "Operación Begoña", caso que sigue coleando y con el que los periodistas se han puesto las botas, no digamos los periódicos, las redes, las televisiones y demás, nos llega la "Operación Eva", la pareja de Feijóo, que anda en asuntos con el Ministerio de Transición Ecológica por no-sé-qué de un chalé en Pontevedra.
La vivienda que Eva Cárdenas compró en 2019 fue construida en 1946 a pie de arenal incluyendo esta finca, pero el deslinde efectuado en 2007 estableció que el terreno entre la casa y el mar era dominio público marítimo-terrestre. Ahora, según publica este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE), la mujer del líder del PP pretende obtener una autorización para disfrutar legalmente de esta propiedad estatal. Las intenciones de Cárdenas han salido a la luz porque Costas abrió un expediente el pasado noviembre para recuperar el uso público de la parcela, ya que está vallada y aparentemente forma parte de la propiedad de la empresaria.
No sé en qué quedará esto, si es una majadería, si tiene enjundia, si es pura revancha. Da lo mismo, y si no que se lo pregunten a Karla Sofía Gascón: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
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