miércoles, 9 de noviembre de 2011

MI LIBRO DEL MES

Continúo con mi política de ahorro estricta y ya prácticamente he reducido por completo la compra de cosas superfluas. Normalmente sigo cumpliendo con dos tradiciones, una sagrada, o casi, y la otra más como costumbre para estar al día. Un libro, al menos, al mes y la revista AD LAS CASAS MÁS BELLAS DEL MUNDO. De la revista poco puedo decir ya que su nombre lo explica. Pero como una imagen vale más que mil palabras les aseguro que las casas son increíbles, y así de alguna manera estoy un poco al día en interiorismo que es una parte importante de mi quehacer como arquitecto, aunque pocas veces tenga oportunidades de demostrar mi talento (perdónenme la falta de modestia).
El libro que compré esta misma tarde es "El Jarama" de Rafael Sánchez Ferlosio. Tengo muchas ganas de leerlo y posiblemente me anime este fin de semana para contrarrestar el mal rollo que supone la reincorporación al trabajo. Como aún no puedo hablar de él, copio aquí la referencia que del libro hace el estupendo blog "De libros y escritores":
http://delibrosyescritores.blogspot.com/
Esta vez traigo el premio Nadal de 1955 y que es una de las novelas realistas de los cincuenta que mayor influencia tuvo en la narrativa española. Una obra señalada por la crítica nacional e internacional como una de las novelas españolas más importantes de la literatura contemporánea.
Segunda novela de Ferlosio, tras el éxito de su obra "Industrias y andanzas de Alfanhuí" de 1951. Esta novela hiper-realista, nos traslada a una calurosa tarde de domingo en el mes de agosto. Un grupo de amigos madrileños deciden pasar el día a sus orillas y así evitar el calor. A partir de ahí, todo se mezcla, desde el jugar a las cartas, bañarse, beber y los amores veraniegos.A la par de esto, se nos narra un día normal en la taberna de Mauricio, entrando aquí una parte de la sociedad española de la época. Cuando los jóvenes madrileños van al bar, se mezclan con los pueblerinos y humildes. Aquí se muestra su arrogancia en contraste con la sencillez y sabiduría popular de los asiduos al bar.
Ferlosio usa la técnica del narrador observador. Está escrito en 3ª persona pero el narrador no conoce los sentimientos de los personajes, solamente nos transmite lo que ve, aumentando la sensación de objetividad del relato. Es una novela de mezclas, pues también se junta lo efímero de la vida humana con la inmutabilidad de la naturaleza. El río siempre estará ahí, mientras que sus visitantes no.Es una gran novela en la que Ferlosio nos introduce en la vida de la época, tanto como la de los jóvenes de ciudades como de la de la gente de los pueblos. Es una obra para aquellos que les guste el realismo porque si no es así, puede resultar lenta y pesada. Para mí, es una gran novela pues me gusta lo real y social. Os animo a que os acerquéis a nuestras grandes y clásicas novelas, que solemos tener todos en las estanterías cogiendo polvo, pero que si están ahí será por algo.
Os dejo un fragmento para que podáis ver dichas características: "-Eso es así -dijo el pastor-, por suerte o por desgracia. No puede ser más que de esa manera; unos se ríen con lo que a otros les cuesta de llorar. Y esto del Jarama no es de hoy; siempre tuvo esas cosas; llevan viniendo a bañarse qué sé yo el tiempo, desde muchísimo antes de la guerra; una costumbre del año catapum; y todos, todos los veranos, tienen que ahogarse tres o cuatro madrileños." (pp. 323-324).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero decirle, en esta misma entrada, que. Que gracias por este blog.
A ver si lo explico bien. Es un simple blog personal, un diario, y amigo, eso ya no se ve tanto. No digo lo de simple como defecto, sino todo lo contrario.
Yo me lo paso igual de bien leyendo un post sobre cine que otro en el que cuenta que sus perras son felices.
Anotar cosas y compartirlas.

Llevo leyendo blogs muchos años, también uso twitter, y hasta facebook, google plus, etc. Bueno, tuenti no.
Y claro que hay muchas conversaciones diferentes, cada una con sus matices y más adecuada para esto o para lo otro.
Para entendernos, como los materiales de un edificio. Ja! Esto me salió sin pensarlo: este blog se parece más al cemento visto que a otra cosa. Espero que no parezca una frase cursi, eso me mataría.

Un saludo.

jctraveller dijo...

Gracias, agradezco tus palabras y tu empujón. La verdad es que me gusta escribir y creo que compartir las modestas vivencias de uno mismo puede ser enriquecedor, sobre todo para mi. La vida te deja poco tiempo libre y encontrar un hueco cada mañana para actualizar el blog me supone un placer; si es compartido más aún.
Gracias de nuevo.