sábado, 8 de marzo de 2025

NÍAGARA


Canadá es un país al que todos quieren, que cae bien, no sé porqué, pero ¿no les parece que es así? Yo, que me muero por cruzar el país en tren, de Oeste a Ese, parándome en los parques nacionales y viendo ciervos y osos (cada uno sueña con lo que quiere), sólo he estado en Niágara, hace ya muchos años, durante mi primer viaje a Nueva York, desde donde condujimos hasta las Cataratas pasando por Boston y por alguno de los grandes lagos que separan los dos países.
De aquel viaje no guardo foto alguna, todas se hundieron en el Titanic (la inundación que hubo en Santa Cruz de Tenerife en el 2002, mi casa incluida), salvo algunas que me han enviado mis compañeros de viaje, como ésta sepia que ven a la izquierda y que probablemente ya haya subido en otra ocasión. Recuerdo otra algo más divertida, probándonos gorros en una tienda de Niágara, pero que desgraciadamente sólo conservo en mi cabeza.
Cruzamos a Canadá sin problema alguno para pasar un día en la ciudad disfrutando del magnífico espectáculo, sacando fotos, deambulando por las entrañas de la tierra enfundados en unos pesados impermeables amarillos que recuerdo como si fuera hoy, empapados todos. Disfrutando de la vida.
La verdad es que de este viaje guardo recuerdos maravillosos y amigos incondicionales.
¡Ahorita dos cuadras!

No hay comentarios: