Sin telón de acero que nos amedrente, sin Doris Day cantando Whatever will be, will be en una embajada roja, sin Hitchcock para contárnoslo, somos todos espectadores de la nueva era de Guerra Helada en la que nos hemos (ha) metido sin remisión. Seguridad, rearme, amenaza rusa, temor, defensa... Lejos ya el monotema crisis y posterior COVID, llega para quedarse el miedo a la 3ª Guerra Mundial, ya lo "recordó" el inefable T. No aprendemos nada.
Mala época para los detractores de las armas en USA, un OSCAR crónico a la Asociación del Rifle, reventas del terrorífico "Los diarios de Turner".
Años nos ha costado olvidar la Stasi, el KGB y similares con sus fechorías varias, para volver al mismo punto de partida. tardando estamos en comenzar a construir búnkeres bajo nuestros pies, por si las moscas (por si los rusos, mejor dicho).
Repito, no hemos aprendido nada.
♫
Doris Day, *Whatever will be, will be.
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