Por cosas como estas me gustan los norteamericanos, sin duda. ¿Se imaginan a un político europeo al que le han regalado una guitarra española sentado en el brazo del sillón tocándola? Pues no, imposible. Pues John Kerry sí, y tan feliz. ¡Un 10!
Creo haber contado en alguna ocasión mi experiencia posterior al 11 de septiembre en Nueva York. En aquella época yo viajaba cada año una o dos semanas a Manhattan y en 2001 tuve que posponer el viaje hasta octubre por los terribles atentados de Bin Laden. Lo que me encontré al llegar, aparte de la tristeza generalizada por todo lo ocurrido, fueron banderas americanas por todos lados, solapas, corbatas, pins, gorras, fachadas, coches, everywhere. Siempre habrá que diga que su chovinismo no tiene parangón, pero yo lo veo de otra forma, simplemente quieren a su país y les gusta como son. Otra anécdota que recuerdo es una mañana durante el desfile de Thanksgiving de Macy's, también en Nueva York, donde muchos actores desfilan sobre carrozas, entre grandes globos de aire caliente con figuras alegóricas. Pues bien, frente a mi estaba una familia típicamente norteamericana, él vestido de leñador, que al pasar una carroza grita a quién la presidía WHO ARE TOU? Ella, que no era otra que la actriz Connie Sellecca, famosa gracias a la serie de TV "Hotel", responde con su nombre, con una enorme sonrisa. La familia la saluda feliz y ella devuelve el saludo como si de unos amigos se tratara, sin malos rollos. Ese es el espíritu americano que me gusta.
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