Charles Aznavour, *Ils sont tombés.
Canción dedicada a la MEMORIA DEL PUEBLO ARMENIO, Víctima del Genocidio perpetrado por Turquía (Abril 24 de 1915) Perecieron entre UN Millón y Medio y Dos millones de seres humanos: HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS ARMENIOS, por el hecho y única razón de ser ARMENIOS.
Composición ILS SONT TOMBÉS (Ellos cayeron) escrita por el cantautor Francés de Origen Armenio CHARLES AZNAVOUR y GEORGES GARVARENTZ (1975)
ELLOS CAYERON (ILS SONT TOMBÉS)
Ellos cayeron sin saber jamás por qué
Hombres, mujeres y niños que no deseaban más que vivir
Con los gestos cansados de hombres embriagados
Mutilados, masacrados, los ojos abiertos de terror
Ellos cayeron invocando a su Dios
En el umbral de su iglesia, o a pasos de su puerta
Multitud en el desierto tropezando en la muchedumbre
Agobiados por la sed, el hambre, el acero, el fuego
Nadie alzó la voz en un mundo eufórico
Mientras languidecía el pueblo en su sangre
Europa descubrió el jazz y en su música
Los gemidos de las trompetas
Encubrían los lamentos de los niños
Ellos cayeron púdicamente, sin ruido
Por miles, por millones, sin que el mundo se movilizará
Convirtiéndose en un instante en pequeñas flores rojas
Ocultos por el viento de la arena, y luego, del olvido
Ellos cayeron, sus ojos plenos al sol
Como un ave que en su vuelo por una bala es destrozada
Para morir no importa dónde y sin dejar rastros
Ignorados, olvidados, de su último sueño
Ellos cayeron en la creencia ingenua
De que sus hijos podrían proseguir su infancia
Que un día ellos alcanzarían la tierra de la esperanza
En los países abiertos a los hombres de manos extendidas
Más, Yo soy de ese pueblo que duerme sin sepultura
Que ha decidido morir sin renunciar a su fe
Que jamás bajará su cabeza ante la injuria
Que sobrevive a pesar de todo y que no se queja más
Ellos cayeron para entrar en la noche
Eterna de los tiempos por su coraje
La muerte les ha golpeado sin preguntarles la edad
Porque ellos eran culpables de ser hijos de ARMENIA
Hombres, mujeres y niños que no deseaban más que vivir
Con los gestos cansados de hombres embriagados
Mutilados, masacrados, los ojos abiertos de terror
Ellos cayeron invocando a su Dios
En el umbral de su iglesia, o a pasos de su puerta
Multitud en el desierto tropezando en la muchedumbre
Agobiados por la sed, el hambre, el acero, el fuego
Nadie alzó la voz en un mundo eufórico
Mientras languidecía el pueblo en su sangre
Europa descubrió el jazz y en su música
Los gemidos de las trompetas
Encubrían los lamentos de los niños
Ellos cayeron púdicamente, sin ruido
Por miles, por millones, sin que el mundo se movilizará
Convirtiéndose en un instante en pequeñas flores rojas
Ocultos por el viento de la arena, y luego, del olvido
Ellos cayeron, sus ojos plenos al sol
Como un ave que en su vuelo por una bala es destrozada
Para morir no importa dónde y sin dejar rastros
Ignorados, olvidados, de su último sueño
Ellos cayeron en la creencia ingenua
De que sus hijos podrían proseguir su infancia
Que un día ellos alcanzarían la tierra de la esperanza
En los países abiertos a los hombres de manos extendidas
Más, Yo soy de ese pueblo que duerme sin sepultura
Que ha decidido morir sin renunciar a su fe
Que jamás bajará su cabeza ante la injuria
Que sobrevive a pesar de todo y que no se queja más
Ellos cayeron para entrar en la noche
Eterna de los tiempos por su coraje
La muerte les ha golpeado sin preguntarles la edad
Porque ellos eran culpables de ser hijos de ARMENIA
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