Con quién está negociando exactamente Varoufakis, y cuál es
la estrategia del gobierno de Syriza
26 febrero 2015 | Categories: Internacional, Portada |
http://www.acordem.org/2015/02/26/con-quien-esta-negociando-exactamente-varoufakis-y-cual-es-la-estrategia-del-gobierno-de-syriza/
Sharmini Peries entrevistó al gran economista norteamericano
Michel Hudson sobre el curso de las negociaciones entre el gobierno de
izquierda radical griego y las autoridades de la Unión Europea, el BCE y el
FMI. En su programa televisivo The Real News Network. Lo que sigue es una
traducción castellana de la transcripción de la conversación en lengua inglesa.
Se ha procurado respetar en todo momento el tono propio de una conversación
oral más o menos informal. SP
Los cuatro meses de extensión del préstamo que se aseguró el
viernes de la semana pasada por el ministro griego de finanzas, Yanis
Varoufakis, venían con la condición de que Grecia proporcionara una lista de
medidas que convencieran a los prestamistas internacionales, particularmente a
los bancos alemanes representados por los ministros de finazas en Bruselas,
quienes temían que Atenas pudiera eludir los compromisos de recorte del gasto y
introducción de medidas de austeridad. El pasado lunes, Atenas envió la lista.
Hoy tenemos para discutir todo esto a Michael Hudson. Es un distinguido
investigador y profesor de teoría económica en la Universidad de
Missouri-Kansas. Su próximo libro se titila: Matar al huésped: cómo los
parásitos financieros y la servidumbre por deuda destruyeron la economía global.
ERIES: Muchas gracias por acompañarnos, Michael
HUDSON: Gracias a vosotros por invitarme.
PERIES: Bien, Michael, esos bancos a los que, en realidad,
representan ahora en Bruselas los ministros de finanzas no tuvieron el menor
problema cuando estaban en crisis y el tesoro público los rescató. ¿Por qué
rechazan ahora la asistencia a Grecia en tiempos de necesidad, cuando, de
hecho, algunos políticos, y hasta la Troika son más receptivos a lo que dice
Grecia?
HUDSON: Porque lo que está en curso es una Guerra de clases.
No se trata tanto de Alemania contra Grecia –como repiten hasta el hartazgo los
medios de comunicación—, cuanto de una verdadera guerra de los bancos contra el
mundo del trabajo. Y es una continuación del thatcherismo y el neoliberalismo.
El problema no es simplemente que la Troika se empeñe en que
Grecia equilibre el presupuesto; lo que quieren es que Gracia equilibre el
presupuesto rebajando salarios e imponiendo austeridad a la fuerza de trabajo.
Muy al contrario, los términos sugeridos por Varoufakis para equilibrar el
presupuesto pasan por imponer austeridad a la clase financiera, a los magnates
y a los evasores fiscales. Varoufakis ha venido a decir: de acuerdo, en vez de
rebajar las pensiones de los trabajadores, en vez de contraer el mercado
interior, en vez de perseverar autodestructivamente en la austeridad, vamos a
recaudar dos mil quinientos millones de los potentados griegos. Vamos a
recaudar sus impuestos atrasados. Vamos a desbaratar el contrabando ilegal de
combustibles y a desarticular otras redes de propietarios de bienes raíces que
han eludido al fisco… Porque las clases altas griegas son notorias por su
capacidad de evasión fiscal…
Bueno, eso ha enfurecido a los bancos, porque resulta que
los ministros de finanzas de Europa no están todos a favor de equilibrar el
presupuesto, si el presupuesto tiene que equilibrarse cargando de impuestos a
los ricos: los bancos saben que todos los impuestos que los ricos son capaces
de evadir terminan en manos de los bancos. De modo, pues, que ahora han caído
las máscaras, y la guerra de clases ha vuelto a la escena de forma descarnada.
Al principio, Varoufakis pensaba que estaba negociando con la Troika, es decir,
el FMI, el BCE y la Comisión Europea. Pero estos vinieron a decirle: no, no,
usted está negociando con los ministros de finanzas. Y los ministros de
finanzas en Europa se parecen mucho a Tim Geithner, el antiguo secretario del
Tesoro en los EEUU. Son lobbystas de los grandes bancos. Y los ministros de
finanzas lobbystas lo que se dicen es: ¿cómo podemos dar otra vuela de tuerca
aquí, y convertir a Grecia en objeto de escarmiento, al estilo del trato
dispensado por Norteamérica a Cuba en los 60?
PERIES: Un momento, un momento, Michael. Expliquemos esto,
porque es evidente que Yanis Varoufakis, el ministro de finanzas griego, es un
excelente experto y está en perfectas condiciones de saber negociar todo esto.
¿Por qué pensaba, pues, Varoufakis que estaba negociando con la Troika, si de
hecho negociaba con los lobbystas de los grandes bancos que son los ministros
de finanzas europeos?
HUDSON: ¡Porque oficialmente está negociando con la Troika!
Él llegó, y les tomó la palabra. Y entonces resultó –ayer lo contaba en Fortune
Jaime Galbraith [véase en SinPermiso AQUÍ], que acompañó a Varoufakis estos
días— que los ministros de finanzas estaban luchando con la Troika. Lo de la
Troika no es una cosa clara y homogénea. La Troika y los ministros de finanzas
disputan todos entre sí sobre lo que hay que hacer. Y para acabarlo de
arreglar, el ministro alemán de finanzas, Schäuble, dijo: ¡eh!, un momentito,
tenemos que incorporar aquí al gobierno español y al portugués y al finlandés,
también ellos tienen que estar de acuerdo.
Bueno, pues, repentinamente, España, por ejemplo, dijo:
¡eh!, un momentito, que nosotros somos un gobierno thatcherita neoliberal, y si
resulta que Grecia se va de rositas con la austeridad y salva a sus
trabajadores, entonces el partido español equivalente del griego Syriza,
Podemos, va a ganar las próximas elecciones y nos echará del poder. Tenemos que
aseguraros de que Varoufakis y Syriza fracasen, para que nosotros podamos decir
a los trabajadores españoles: “¿no veis lo que ha pasado en Grecia? Fue
aplastada, y nosotros os aplastaremos también si tratáis de hacer algo
parecido; si tratáis de fiscalizar a los ricos, si tratáis de tomar el control
de la banca y de prevenir la cleptocracia, esto terminará en un desastre”.
De modo que, obvio es decirlo, los gobiernos español y
portugués están empeñados en imponer la austeridad a Grecia. Y hasta el
gobierno irlandés se ha sumado ahora: “dios mío, ¿qué hemos hecho? Hemos
impuesto la austeridad durante una década, a fin de rescatar a los bancos. ¡Si
hasta el mismísimo FMI nos ha criticado por alinearnos con Europa, rescatar a
los bancos e imponer la austeridad! Si Syriza gana la partida contra la
austeridad en Grecia, querrá decir que todo el sacrificio que hemos impuesto a
nuestra población, toda la miseria que les hemos inflingido, todo el
thatcherismo contra ella perpetrado habrá sido en vano, de todo punto
innecesario”.
Hay, así pues, todo un efecto de demostración, y esa es la
razón por la que están todos ellos tratando a Grecia como poco menos que un
símbolo de la guerra de clases: ya están viendo al mundo del trabajo decir:
“¡eh!, un momentito, no tenemos por qué imponer austeridad; podemos recaudar
impuestos a los evasores fiscales”.
¿Recuerda usted que hace unos pocos años Europa decía que
Grecia tenía una deuda externa de 50 mil millones de euros? Bueno, pues resultó
que el banco central ha proporcionado a los partidos políticos griegos una
llamada lista Lagarde [por Christine Lagarde, presidenta del FMI] de todos los
evasores fiscales griegos con cuentas en bancos suizos. Bueno, las cuentas
bancarias en Suiza de esos evasores fiscales acumulan un monto de,
precisamente, ¡50 mil millones de euros! Eso quiere decir que Grecia podría
devolver la deuda contraída con los préstamos simplemente procediendo contra
los evasores fiscales.
Claro está que eso sería a expensas de los bancos suizos y
de otros bancos. Con el resultado de que los bancos se devolverían el dinero a
sí mismos. ¡Y no quieren devolverse el dinero a sí mismos! Lo que quieren los
bancos es sacar ese dinero del mundo del trabajo, exprimiéndolo, y dejar que
los evasores fiscales y los magnates griegos sigan robando dinero de las arcas
públicas griegas. Así, pues, en efecto, la Troika-que-no-esTroika y los
ministros de finanzas lo que están realmente haciendo es respaldar a esos
mismos evasores fiscales y a esos mismos estafadores a los que Syriza trata de
combartir, mientras que, en cambio, el FMI, ahora mismo, y por una vez, busca
una posición más moderada de conjunto. Hasta el Presidente Obama parece que ha
intervenido llamando por teléfono a la canciller Merkel para decirle: “mucho
ojo, señora mía, que no puede usted llevar la austeridad tan lejos, porque les
va usted a echar del euro, y los va a echar precisamente en los términos más
favorables para Syriza”. Porque Syriza podría entonces decir a su población:
“oigan, hicimos lo que prometimos hacer. Frenamos la austeridad. Nosotros no
salimos del euro; se nos ha echado del euro en una campaña de guerra de
clases”.
PERIES: Michael, antes sugiriste una analogía entre lo que
está pasando ahora con Grecia y lo que se hizo con Cuba en los 60…
HUDSON: Cuba tenía bajo Castro un sistema social
alternativo. Castro deseaba distribuir ampliamente la riqueza (era un sistema
marxista) a su manera. Quería realmente librarse de los magnates estafadores
que rodeaban a Batista y que mandaban en el país, de los ricos que no pagaban
impuestos. Y deseaba una revolución social en Cuba. Y el gobierno
norteamericano dijo: “¡eh!, un minutito; si Cuba triunfa, habrá un rimero de
revoluciones por toda América Latina. Los latinoamericanos se darán cuenta de
que pueden confiscar las haciendas azucareras, de que pueden tomar el control
de las compañías bananeras, de que pueden hacer pagar impuestos a los ricos, y
de que pueden obligar a las empresas a pagar impuestos, y a los exportadores a
pagar también impuestos, no sólo salarios. De que pueden favorecer la
sindicalización del mundo del trabajo, de que pueden dar educación a los
trabajadores, y si Cuba puede educar a los trabajadores, eso sería un desastre
para nuestros planes capitalistas, porque si el mundo del trabajo ha sido
educado y tiene un programa, se dará cuenta de que hay alternativas”…
Bueno, sobre ese tipo de problema escribió el propio
Varoufakis a comienzos de este mes en The Guardian, contando cómo evolució él
mismo en el movimiento marxista. Vino a decir que todo el problema al que se
enfrenta Grecia es que, si sale del euro, si se ve forzada a salir, se
producirá un trauma económico, y las izquierdas en Europa, lo mismo que en los
EEUU, carecen de programa económico. Tienen un programa político, pero no
realmente un programa económico. Y la única alternativa a Syriza con un programa
económico son los tipos de Alba Dorada, los neonazis. Y lo que preocupa a
Varoufakis es que no sólo está luchando contra los ministros europeos de
finanzas en un frente, sino que está también luchando, en el frente griego, con
los partidos ultraderechistas que son partidos nacionalistas por el estilo del
de Marine Le Pen en Francia, partidos que dicen: “sí, tenemos una alternativa;
salir del euro”. Pero no ese no es el tipo de salida y de alternativa deseable
para las izquierdas, porque no hay precisamente muchos partidos políticos de
izquierda como Syriza en Europa, desde luego no el partido socialista de
Papandreu, y desde luego no los partidos nominalmente socialistas europeos,
como el PSOE en España, que es un partido thatcherita, como el partido laborista
luego de Tony Blair.
Así pues, Varoufakis tiene cuatro meses para educar a la
opinión pública griega y convencerla de que sí, de que hay una alternativa, y
de que esa alternativa al neoliberalismo no tiene por qué ser el nacionalismo
ultraderechista. Hay una alternativa de inspiración socialista, y tratamos de
promoverla con todas las reformas y planes que podemos, de manera que si nos
echaran del euro y si los bancos se fueran a pique, tenemos un plan de
emergencia preparado. Lo que es obvio es que Varoufakis no puede ir por ahí
diciendo en qué consiste ese plan, porque tiene que quedar meridianemente claro
que son los ministros de finanzas de Alemania, España, Portugal, Irlanda y
Finlandia los que, si acaso, están echando a Grecia, no el FMI, ni el BCE, ni
siquiera los gobiernos europeos centristas.
PERIES: Michael, muchas gracias por vebnir a charlar con
nosotros hoy al programa The Real News Network. Vuelve pronto.
HUDSON: Es un placer siempre estar aquí. Gracias a vosotros.
Michael Hudson es un reconocido analista económico
norteamericano, con amplia experiencia en Wall Street. Profesor de
investigación económica en la Universidad de Missouri en Kansas y antiguo
profesor de teoría económica y director de investigación económica en la
Facultad de Derecho de Letoni. Sus últimos artículos sobre economías
postsoviéticas son: “Stockholm Syndrome in the Baltics: Latvia’s neoliberal war
against labor and industry,” en: Jeffrey Sommers y Charles Woolfson, comps.,
The Contradictions of Austerity: The Socio-Economic Costs of the Neoliberal
Baltic Model (Routledge 2014), pp. 44-63, así como “How Neoliberal Tax and
Financial Policy Impoverishes Russia – Needlessly,” Mir Peremen (El mundo de
las transformaciones), 2012 (3):49-64 [en ruso: МИР ПЕРЕМЕН 3/2012 (ISSN 2073-3038)
Неолиберальная налоговая и финансовая политика приводит к обнищанию России,
49-64]. Sus dos últimos libros son The Bubble and Beyond (La burbuja y sus
secuelas) y Finance Capitalism and Its Discontents (El capitalismo financiero y
sus críticos). Su próximo libro llevará por título: Matar al huésped: cómo los
parásitos financieros y la servidumbre por deuda destruyeron la economía
global.
Traducción para www.sinpermiso.info: Miguel de Puñoenrostro
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