sábado, 26 de abril de 2025

LA CABAÑA DE TURMO


Llego ahora de la tintorería, se acercan dos bodas y debía poner a punto la ropa. Siempre me impresiona la cantidad de gente que hay en los centros comerciales siempre; 15:10h, a tope, no lo entiendo. Con el traje colgando bien envuelto en su correspondiente forro de plástico transparente, luchando con el viento, lo cuelgo del coche y enciendo la radio, justo para escuchar a los Celtas Cortos y su 20 de abril. Fantástica. La canción me trae recuerdos a la cabeza y me hace pensar en frases como "ya si eso quedamos", "te llamo", "nos vemos", y similares. Frases sin contenido que repetimos una y otra vez a lo largo de nuestras vidas. Luego, en ocasiones -no, no veo muertos, esa es otra historia para contar alrededor de una hoguera, no ahora-, tenemos la suerte de reencontrarnos con amigas y amigos que reconoces verdad en sus palabras, con los que emulando al renacentista agustino puedes decir con el corazón "como decíamos ayer". Nada ha cambiado, todo sigue igual, todo sigue ahí. Más años, claro, pero he ahí lo bueno, podemos contarlo y contarlos. Los afortunados en amigos, léase en tesoros, paladeamos estos encuentros como si se tratase de manjares sobre una mesa. Son encuentros que llenan por sinceros, muchos por inesperados, todos porque suman.

Esta mañana decidí no trabajar, una mañana de sábado sin sentarme frente al ordenador, sólo ver el funeral del Papa, disfrutar con la preciosa ciudad ¡qué ganas de volver a Roma!, cocinar (coliflor con salsa de yogur, atún vueltayvuelta y papas con ajo y perejil), algo de lectura, un par de llamadas de teléfono y listo. Qué bien suena. Ay, bendito dolce far niente.

♫ Bueno pues ya me despido
si te mola me contestas
espero que mis palabras
desordenen tu conciencia ♪

Celtas Cortos, *20 de abril.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estupendo quererte a minutos para sumar. Así empezamos.
En busca de lo normal y corriente. Nada como el sofá y nuestra compañía. Rosi