"No controlamos los eventos, solo nuestra reacción a ellos" —Epicteto
Esta corriente filosófica se origina en la antigua Grecia alrededor del siglo III a.C., fundada por Zenón de Citio, filósofo griego que estableció su escuela en Atenas. El estoicismo se basa en la creencia de que la felicidad y la virtud son alcanzables a través de la razón y la aceptación de la realidad tal y como es.
Los estoicos creían que el universo estaba gobernado por una fuerza divina que llamaban Logos. Según ellos, todo en el universo estaba interconectado y era parte de un todo más grande. Esta creencia los llevó a desarrollar una ética basada en la idea de que el bienestar individual está ligado al bienestar de la comunidad en su conjunto.
El estoicismo tuvo un gran impacto en la filosofía occidental y en el pensamiento humano en general. Sus enseñanzas influyeron en filósofos como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, quienes escribieron extensamente sobre la filosofía estoica. Además, el estoicismo también tuvo un impacto en la religión, especialmente en el cristianismo primitivo.
Uno de los principios clave del estoicismo es la idea de que el mundo es un lugar racional y ordenado, y que todo lo que sucede en él está determinado por la razón. Los estoicos creían que debían aceptar todo lo que sucedía en sus vidas con resignación y calma, y que debían centrarse en lo que podían controlar en lugar de preocuparse por lo que no. Otro principio importante es la importancia de la virtud. Los estoicos creían que la virtud es el camino hacia la felicidad y que todas las personas deben esforzarse por ser virtuosas en todo momento. Para lograr esto, los estoicos desarrollaron una serie de virtudes, incluyendo el autocontrol, la justicia y la sabiduría. también creían en la importancia de la comunidad y la solidaridad. Creían que todas las personas son iguales y que deben trabajar juntas para lograr el bien común. Esto se refleja en la idea estoica de que todas las personas son ciudadanos del mundo y que deben preocuparse por el bienestar de todos los seres humanos, no solo por el suyo propio.
El pensamiento del estoicismo se resume en una frase que ha sido atribuida a su fundador: «Vive de acuerdo con la naturaleza». Según los estoicos, la naturaleza es el orden divino que rige el universo y todo lo que existe en él. Por lo tanto, vivir de acuerdo con la naturaleza significa aceptar nuestro destino y nuestro papel en el mundo, y actuar de manera virtuosa y sabia en todas las circunstancias.
Conceptos:
1. Diferencia entre lo que depende de ti y lo que no.
- Esta es la base del estoicismo. Solo debes preocuparte por lo que puedes controlar: tus pensamientos, acciones, y actitudes.
- Todo lo demás (opiniones de otros, salud, riqueza, clima, etc.) no depende de ti y, por lo tanto, no deberías angustiarte por ello.
2. Vivir conforme a la naturaleza.
- No significa “vivir en el bosque”, sino actuar de acuerdo con la razón y la virtud, que son naturales al ser humano.
- Implica aceptar la realidad tal como es, sin resistirse inútilmente a lo que no se puede cambiar.
3. Virtud como el bien supremo. Vivir bien es vivir virtuosamente. Virtudes:
- Sabiduría (discernir lo correcto).
- Justicia (dar a cada uno lo que merece).
- Coraje (enfrentar dificultades con firmeza).
- Templanza (moderación en placeres y deseos).
4. Autocontrol y serenidad emocional.
- No se trata de no sentir nada, sino de no dejarse arrastrar por las emociones destructivas como la ira, la ansiedad o la desesperación.
- Se entrena la mente para reaccionar con calma y racionalidad.
5. La práctica del "premeditatio malorum".
- Imaginar posibles dificultades futuras para prepararse emocionalmente y no ser sorprendido por ellas.
6. El destino y la aceptación.
- Todo ocurre según un orden racional (el "Logos") del universo. Aceptar con serenidad lo que sucede, confiando en que tiene un lugar en ese orden, es clave para la paz interior.
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