Escribía hace un par de días una pequeña reflexión LO CORTÉS NO QUITA LO VALIENTE acerca de las pequeñas guerras en las que nos embarcábamos unos y otros, en mi caso por la defensa de los animales, finalizando mis palabras con "mis guerras son mías". La muerte del león Celil en Zimbawe, emblema patrio, a manos de un cazador americano, un dentista rico, ha vuelto a poner en primer plano la caza mayor, los safaris en África para matar leones, leopardos, rinocerontes, elefantes... cuanto más grande mejor es el "trofeo", da igual que se tratre de animales en peligro de extinción, ¡qué mas da!, el talonario es lo que tiene.
Comenzada una nueva campaña en FACEBOOK, desde el primer momento que se supo de la cacería con tan trágico final, como también lo fue la vez que el ex rey Juan Carlos I ganó también como "trofeo" aquel ya famoso elefante en Botswana. Así como fue polémica la cacería real también lo ha sido la de este adinerado dentista norteamericano. Pues eso, nada más empezar la campaña en contra de estas bárbaras cacerías se hicieron escuchar las voces que recordaban otras barbaridades acontecidas y por las que nadie clamaba al cielo. Así que en este momento vuelvo a repetir mi argumento, ¿a qué esperan estos de la discordia para comenzar una campaña por las demás barbaridades? tienen toda la red disponible, Twitter, Facebook, Instagram y el resto de redes sociales. Cada cual que se embarque en la guerra que escoja, y no por única deja de ser importante.
Yo aplaudo campañas por la sensibilización hacia los animales, como también las aplaudo en contra de los niños de la guerra, la prostitución de menores en algunos países de Asia, el trabajo infantil, el abandono a los ancianos y tantas otras causas. ¡Ojalá todas tuvieran la misma repercusión en los medios!
Ayer corrieron por todo el mundo la estupenda campaña que ha tenido lugar en Mankattan, sobre las fachadas del Empire State Building, proyectando animales en peligro de extinción. Por eso ¡bravo por quien tuvo la idea!
Yo aplaudo campañas por la sensibilización hacia los animales, como también las aplaudo en contra de los niños de la guerra, la prostitución de menores en algunos países de Asia, el trabajo infantil, el abandono a los ancianos y tantas otras causas. ¡Ojalá todas tuvieran la misma repercusión en los medios!
Ayer corrieron por todo el mundo la estupenda campaña que ha tenido lugar en Mankattan, sobre las fachadas del Empire State Building, proyectando animales en peligro de extinción. Por eso ¡bravo por quien tuvo la idea!
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