miércoles, 30 de agosto de 2023

WALDEMAR


¡Quién te ha visto y quién te ve!, 16° en La Esperanza a esta hora que llego a trabajar, habiendo cambiado un paisaje bucólico y solitario por una autopista igualmente desierta, escuchando la maravillosa música de Waldemar Bastos, el angoleño con nombre de novela que pudo escribir Poe, ¿no les parece? "La reencarnación de Waldemar Bastos" se llamaría, por ejemplo; después de haber dormido más o menos, menos que más diría. Me sentaba anoche, tras la ducha, a confeccionar la enésima lista de cosas pendientes, por orden, ese orden de prioridad que por arte de magia suele cambiar sin que podamos entenderlo ni tú ni yo. A veces, con suerte, una de las filas ha desaparecido o la tacho sobre la marcha. Ducha lista, lista lista, leo un rato, presto a terminar el "Solo humo" de Millás y por tanto en ciernes de abrir las memorias de Groucho, para quedarme rendido en ese sillón-cama que diseñó posiblemente un monje shaolin o un carpintero de Esparta, en distintas épocas, en diferentes lugares, pero con igual resultado, donde no quepo a lo largo. Pero dormí, que de esto se trata, aunque malamente. 
Como sé que todo pasará (ya sé que las medidas del sillón no entran en la ecuación, no soy tan ingenuo), me tomo el primer café al llegar al pueblo con mi amigo de la COPE increpando lo increpable, y lo que no también (hoy sembrado, sembraba), preparo la lista, ésta de aquí, con lo absolutamente urgente -no podría ser de otra manera- justo cuando suena "Top of the world" de Carpertens para darme una bofetada sin manos. Aquí ya se han olido que mis vacaciones están al caer y, ¡oh!, todo son prisas y demandas. 2+2. Si llego; sí, llego, en un par de semanas...

La siembra: ...tras desaparecer la estabilidad de antaño del reparto de poder entre los partidos de Estado, nos encontramos en una tesitura compleja: el PSOE, sabedor de su necesidad de pactar con los separatistas de manera pornográfica, no se corta un pelo ofreciéndoles amnistías, grupos parlamentarios propios, el oro y el moro, vamos. Por su parte, el PP, como los suspiros de monja, intenta contentar a unos y a otros haciendo lo que se debe hacer, preguntando a los juristas del Senado si bla bla bla... 
Me pregunto si en la carrera de Periodismo existirá la asignatura "Objetividad". En cualquier caso, estando las cosas como, a unos y a otros les mandaba yo el mismo ramo de flores circular. 

Terminado el vomitivo culebrón de Tamara, la carnicería del nietísimo/ hijísimo en Tailandia y Rubiales ya de capa caída si no fuera por esa pobre madre que, cual Dante, nos manda a todos a Caína, de vuelta al culebrón nacional, pendientes todos de esta investidura con letra de canción de Pimpinela, va terminando este verano caluroso, verano incendiado, verano de cambios, de cortes, de esperanza, de optimismo. Como diría Obélix, mientras el cielo no se caiga sobre nuestras cabezas... 
Waldemar Bastos, *M'biri! M'biri!

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