viernes, 14 de marzo de 2025

ORGULLOSOS, COMO DIOS MANDA

Lo intento pero no puedo. 
Es superior a mi.
Pero ¿de dónde sale esta gente? De misa diaria y orinal, que se decía antes.
La falta de empatía es palmaria, tanta que llega a dar miedo por no decir desprecio absoluto.


Siglo XXI, año 2025; rey mundial: Internet (con permiso de ése y del otro); tecnología punta: escoge; métodos de estadística: el que quieras; psefología: escoge. 
...Critica las cifras aportadas por los familiares de las víctimas, dice el titular. A ver, ¿será una tarea imposible saber cuántos ancianos murieron en las residencias durante la pandemia? En principio no parece una cuestión muy dificultosa, pero a saber. Aun con mi poca poca presteza matemática, me voy a permitir ayudar al ínclito Sr. Alfonso Serrano.
  1. Se agarra la cara, primero que nada, para que no se le caiga de vergüenza.
  2. Se solicita a cada una de las residencias una lista de fallecidos desde la fecha A hasta B.
  3. Se apuntan los muertos en un papel, mejo si éste es cuadriculado para alinearlos más fácilmente.
  4. Se suman las cifras.
  5. Voilà. 
  6. Se pide perdón a todas las familias que perdieron a sus padres / abuelos durante aquellas tristes fechas.
  7. Se exilia uno a Tombuctú, como mínimo.
No solo no se esconden, no miran hacia otro lado, no silban, no ponen cara de me vengo a enterar ahora, no dejan los ojos en blanco, no. Se sienten orgullosos. 
A l u c i n a n t e.


PD. Necesito algo más de ópera, no salgo de mi asombro. Bueno, no, he de ser sincero, no consigo que desaparezcan las náuseas que siento dentro.
Bellini, " I Capuleti e i Motecchi".
*Vieni, ah! vieni, e in me riposa.

1 comentario:

PILICA dijo...

De Madrid al cielo