Esta tarde me atacó la alergia, sí, esta alergia que me hace estornudar durante dos horas mientras las señoras en el supermercado, preocupadas por ello, me dices ¡ay mi niño, qué malo es eso! Con estornudos y todo, esperando el efecto mágico de la medicina moderna en forma de antihistamínico, me planto en el supermercado para surtir mi cocina como se merecen mis invitados de mañana. Sí, mañana llegan invitados a casa, qué bien. Pues lo dicho, supermercado y después un buen rato colocando la compra en su sitio, las perras en el jardín y la tele encendida de fondo, cosas rara, con un motivo: "Mujeres Ricas". El inefable programa tiene en esta segunda temporada dos nuevos personajes y desaparecen las "hermanas coñazo". Estas son las contradicciones que todos tenemos, en mi caso odiar la televisión y disfrutar como un niño de un programa como éste, incomprendido totalmente (tanto el programa como yo).
Las nuevas:
Natasha, una rusa guapa, sensible, simpática y amante de los animales. Un 10.
Verónica, una mujer que se ríe al terminar cada frase, sin clase ninguna, ejerciendo de nueva rica durante 14 años.
Las de siempre:
Mariana Nannis, un 10. Malhablada y sin complejos. Lo mejor del programa.
Olivia, una doña con carácter; sus caras son lo mejor.
Mar. Analfabeta con delirios de grandeza. O sea, resumiendo tonta del culo. Sus comentarios ilustrativos sobre las corridas de toros, la feria de Almería, los estudios de la Universidad de Córdoba sobre la saliva de los toros de lidia, etc., no tienen parangón.
Terminé el programa con el ordenador encendido leyendo el cambio de Gobierno de hoy. Cuando me di cuenta empezaba el programa de Buenafuente entrevistando a un tal Jousy, Jousi o como se escriba. Ésta fue la gota que colmó el vaso; ¿de dónde saldrán estos individuos?
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