Escuchaba al mediodía, mientras me acercaba en coche a almorzar, un magnífico programa radiofónico sobre la vida de Carmen Martín Gaite, fallecida en Madrid hace ya quince años. La periodista hablaba de su vida, de sus obras, de sus viajes. Mientras pasaban los minutos más interesante se ponía la vida de esta señora y me hizo pensar en la literatura y cómo, junto con la música, posiblemente sean las dos únicas cosas que con siguen evadirme de la realidad. ¡Cómo admiro a los escritores!
Ando sumergido en un libro y tengo un segundo esperando, pero me apetece muchísimo leer su diario neoyorquino: "Visión de Nueva York".
"Escondite inglés", Carmen Martín Gaite.
Una, dos y tres,
escondite inglés,
a esa niña de rojo
ya no la ves.
Jugaba con naranjas,
les mordía el zumo,
arrancaba tomillo,
niña de humo.
Baja a la calle,
vuelve a subir,
las estrellas la miran
no se quiere dormir.
Cuéntame un cuento,
cuéntame ciento,
dame la mano,
se la llevaba el viento
de aquel verano.
Una, dos y tres,
escondite inglés,
a esa niña de rojo
ya no la ves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario