Fruto de un huracán...
MARK LEWIS
En 1992 el huracán Andrew arrancó de cuajo varias casetas de los vigilantes de la playa South Beach en Miami. William Lane, un joven arquitecto local, ofreció gratis sus servicios al Ayuntamiento para diseñar las nuevas. El resultado es uno de los iconos más optimistas de la arquitectura de la ciudad. Coloridas como gominolas, las juguetonas casetas de Lane salpican la playa de referencias: hay detalles art déco de los años treinta y guiños a las formas pop de los cincuenta y sesenta. Lane, que ha trabajado con I. M. Pei o Rem Koolhaas, cita en su web (www.williamlane.com) inspiraciones tan dispares como los templos Shinto de Japón, la serie retro-futurista Los Jetsons o los campos de minigolf. En esta caseta de la Calle 14, hay, de hecho, un hoyo de minigolf en el tejado. Para verlo de cerca, Iberia (www.iberia.com) vuela a Miami desde Madrid por unos 550 euros.
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