Buenas noches, bonita imagen de la plaza de la Esperanza engalanada con sus luces navideñas. Si ya esa plaza siendo muy sencilla, tiene un gran encanto a mi gusto, sobre todo cuando empieza a amanecer, entre luces y sombras, en particular si la ves desde las escaleras entrada al Ayuntamiento donde va al encuentro de la calle del Calvario, de Grano de Oro o de Calle la Fuente, con las luces de las farolas y en especial cuando la niebla se hace dueña del pueblo. Esa plaza que recibe a sus vecinos con los brazos abiertos, que ofrece la sombra de sus árboles en sus bancos ochenteros de mampostería, o bien tomar el rayo de sol sentados en sus otros bancos de hierro forjado y barrotes de madera barnizadas que bordean el perímetro de la plaza por la calle Rvdo. Pedro Juan. Para mí se hace muy bucólico y de cuento navideño la Plaza del Ayuntamiento, pues no mucha gente se percata de la belleza de un pueblo como es el de La Esperanza en medio de la metrópolis lagunera/santacrucera, donde el aire es limpio como el oxígeno de las botellas de un quirófano. Disfrutemos de la llegada de la Navidad con esa imagen y nuestra imaginación para escribir en nuestros corazones algún cuento navideño. Saludos.
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Buenas noches, bonita imagen de la plaza de la Esperanza engalanada con sus luces navideñas. Si ya esa plaza siendo muy sencilla, tiene un gran encanto a mi gusto, sobre todo cuando empieza a amanecer, entre luces y sombras, en particular si la ves desde las escaleras entrada al Ayuntamiento donde va al encuentro de la calle del Calvario, de Grano de Oro o de Calle la Fuente, con las luces de las farolas y en especial cuando la niebla se hace dueña del pueblo. Esa plaza que recibe a sus vecinos con los brazos abiertos, que ofrece la sombra de sus árboles en sus bancos ochenteros de mampostería, o bien tomar el rayo de sol sentados en sus otros bancos de hierro forjado y barrotes de madera barnizadas que bordean el perímetro de la plaza por la calle Rvdo. Pedro Juan. Para mí se hace muy bucólico y de cuento navideño la Plaza del Ayuntamiento, pues no mucha gente se percata de la belleza de un pueblo como es el de La Esperanza en medio de la metrópolis lagunera/santacrucera, donde el aire es limpio como el oxígeno de las botellas de un quirófano.
Disfrutemos de la llegada de la Navidad con esa imagen y nuestra imaginación para escribir en nuestros corazones algún cuento navideño.
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