Ayer, convaleciente como estábamos Octavia y yo, solidarios con Augusta, vi la película "El Niño 44". Dura, muy dura, ambientada en Rusia en la época estalinista. Últimamente me acuerdo mucho de aquellos tiempos, donde los salvadores de la patria impusieron tal terror que los muertos se contaban a miles, simplemente por dudar de las bondades del nuevo sistema, como mucho. Una mirada, hasta un pensamiento torcido te enviaba directamente al paredón. Ahora, al menos quiero pensar en ello, los tiempos han cambiado y los tiempos pasados fueron siempre peores, Stalin, como Hitler, han pasado a la historia como lo que fueron, unos asesinos, y cualquier redención histórica se hace imposible completamente.
Hoy tenemos otro tipo de estalinistas, los nuevos, los modernos, los que van de izquierda y no son más que fascistas, con todas las letras. ¿Si te mueves? ¡a la calle! ¿si piensas por ti mismo? ¡a la calle! ¿si te alejas de la mediocridad que los envuelve? ¡a la calle!
La película me hizo pensar, y aunque fue muy duro lo que les pasó a los protagonistas, al final las cosas parece que se fueron colocando en su sitio, si es que se puede entender así.
¿Qué tendrá el poder...?
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