viernes, 8 de octubre de 2021

BILBAO-MADRID-CARTAGENA

Por fin, vacaciones de verano -más bien de otoño-; un pequeño viaje para desconectar del trabajo, del móvil y ponerme en absoluto modo OFF. Por esto de los coletazos del COVID, complicaciones en algunos países, vuelos con escalas, etc., optamos este año por unas vacaciones patrias, comenzando en Bilbao y terminando hace un par de días en Cartagena, pasando por Madrid.
Aeropuerto de Bilbao. Mismo sello, misma arquitectura.
(Vista una, vistas todas).

Bilbao, ciudad casi desconocida (mis referencias eran de hace muchos años, un primer viaje allí antes del Guggenheim), que disfrutamos absolutamente. Apuntados a todo lo que se podía ver, o casi, visitamos el Museo de Bellas Artes y el Guggenheim (sin palabras, fantástico), un paso por la ría hasta el puente de Portugalete, el Parque de Artxanda, al que accedimos en funicular; el casco Viejo, el barrio de Abando, la Gran Vía, los puentes y los restaurantes. Pintxos y demás platos exquisitos y abundantes. 
Mención especial la merluza y el helado de queso (Idiazábal), tan rico que repetimos el restaurante sólo para poder pedir postre de nuevo.
Un tiempo muy bueno, soleado, despejado y sin calor sofocante, perfecto para pasear. El último día pensamos en darnos un salto a San Sebastián, pero pronosticaban lluvia y no nos arriesgamos. Una ciudad, con excelente arquitectura, gastronomía y gente muy amable, redonda para visitar.
























Y de Bilbao a Madrid. Un vuelo corto para llegar a las tantas al hotel, esta vez cerca de Atocha por aquello del musical para el que teníamos entradas. La carpa del "Espacio Cultural Las Delicias", en el paseo del mismo nombre y junto al Museo del Ferrocarril. Dos noches con el tiempo justo para disfrutar de "Kinky Boots", del Jardín Botánico y de la maravillosa -y demasiado populosa- exposición de Magritte en el Thyssen.






De Madrid a Cartagena, en tren desde Atocha; a Canarias en avión desde el poco transitado aeropuerto de Corvera, fantástico por su ubicación.
Estación de Atocha.
En el Talgo hacia Cartagena, bien pertrechado.
Aeropuerto de Corvera.

PD. Los dos libros de este viaje: el entretenidísimo tomo 1 del manga Dragonball (mi primer manga y regalo de cumpleaños) y la última novela de Julia Navarro, "De ninguna parte".

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