Mascotas tasmanas
El país muestra un gran respeto hacia los animales y en cada casa nos podemos encontrar, con casi total seguridad, con alguna mascota.
HOBART (TASMANIA). - RODRIGO RIERA
En Tasmania nos podemos encontrar con casi total seguridad con alguna mascota en cada casa y el trato que se les brinda corresponde al de un país que muestra un gran respeto hacia los animales. Los gatos son una de las mascotas favoritas de los tasmanos y es muy habitual ver gatos en el alféizar de las ventanas observando a los peatones. Casi todos tienen un sonajero para alertar a los pájaros cuando estos felinos pasean por el jardín y es común ver a algunos sin uñas.
La acuariofilia tiene muchos adeptos en Tasmania, con varias tiendas de animales con peces de agua dulce y una gran cantidad de accesorios, como algas, caracolas, etc. En cuanto a pájaros, aquí son menos comunes las aves enjauladas en las casas; los periquitos y los loros se encuentran en estado salvaje en el continente australiano y no existe cultura de mantener en casa ninguna de estos pájaros. Otros animales considerados exóticos, como iguanas, serpientes, monos, etc. están sujetos a una normativa muy estricta para aquellas especies que no se encuentran en estado salvaje en Australia. La mayoría de ellas están terminantemente prohibidas, tanto su comercialización como su posesión.
Sin lugar a dudas, la mascota preferida de los tasmanos es el perro, con una gran aceptación de varias razas como los labradores, pastores alemanes, galgos, bretones y otras razas de tamaño pequeño que también son conocidas por nuestras latitudes. A pesar de tener propiedades con jardín en la mayoría de las ocasiones los perros viven en el interior de las casas y nunca, salvo contadas excepciones, se encontrarán con un perro atado. Aquí no se cruza nadie con perros callejeros sin dueño por la ciudad y a nadie se le ocurre abandonar a un perro a su suerte en el campo. En Tasmania existen unas pocas protectoras de animales, que publicitan la adopción de perros procedentes de camadas numerosas o perros huérfanos o incluso perros que no son aceptados si se vive de alquiler en algunas propiedades. En ellas resulta sorprendente ver al número de voluntarios implicados en el cuidado de estos animales, especialmente durante los fines de semana.
El trato hacia los perros en la vida diaria tasmana es digno de mención, con secciones de alimentos frescos y congelados en las carnicerías de los supermercados, una gran selección de piensos y accesorios en las tiendas de animales, etc. En la ciudad, los dueños tienen a su disposición una serie de lugares para ejercitar a los perros, como parques, pistas forestales, playas o paseos en los cuales está permitido que los perros estén sueltos sin correa. Sin embargo, en muchos lugares existen restricciones estrictas para el paseo con perros, como son los Parques Nacionales, zonas peatonales, centro de la ciudad, zona del mercado, etc…
Las facilidades que existen en la vida cotidiana para la mayoría de los animales de compañía, contrasta con los requisitos legales que exige el gobierno australiano en el caso de que algún extranjero viaje a Australia con su mascota. En la mayoría de las ocasiones, además de abonar una cantidad importante de dinero para que el viaje se realice con las condiciones sanitarias obligatorias, después debe pasar un período determinado de cuarentena en unas instalaciones especiales en uno de los aeropuertos principales de Australia.
Fuente para perros en un barrio céntrico y zonas de paseo para perros en Long Beach.
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