martes, 27 de septiembre de 2011

MORIR POR LA ÓPERA: DONIZETTI

*Voglio dire lo stupendo.
*Tran, tran, tran...
*Andiamo, Belcore.
 
¿Pueden creer que la ópera es un stupendo antidepresivo? Desde la semana pasada ando un poco desorientado, tengo problemas en el trabajo y me cuesta dejar la mente en blanco y relajarme. Así que he cogido un par de DVD grabados en el Metropolitan de Nueva York y durante el tiempo que dura la ópera, por lo menos, he podido desconectar casi del todo. Hace un momento terminé de ver Rigoletto, maravillosa. Mañana Tosca en otra grabación del Metropolitan. Me podrán quirar el trabajo, ningunearme y hasta despreciarme, pero no pueden quitarme la capacidad de disfrutar con aquello que me gusta y que me traslada lejos de la mediocridad.

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