viernes, 22 de noviembre de 2013

NI PAPA

19.11.2013 | 02:10
Sabrán que desde el año la pera, más o menos, o más concretamente desde el año que falleció el lagarto del jabón Lagarto el Gobierno de Canarias además de otros ejecutivos compadres llevan preparando..., la LEY DE TRANSPARENCIA, con todas sus mayúsculas.
Sobra decir que si hay que hacer una ley de transparencias es porque la clase política de este país, no ya con la democracia, sino de tiempos del primer fenicio va con espesos ternos de franela basta que no dejen entrever sus partes pudendas ni cochafiscos y cambiar de repente a la lencería suelta y la negligé pues no son lentejas que no lleven su tiempo de remojo.
Para este paso crucial, el de la transparencia, que no el de las lentejas, se requiere lo que se diría una concienciación, una mentalidad. Es por esto que llevan años dándole vueltas, que si me lo pongo, que si me da risa.
El viceconsejero de, miren cuántas cosas, Relaciones con el Parlamento, Participación Ciudadana y Juventud del Gobierno de Canarias, Manuel González, lleva trabajando mucho en ello y hoy se reúne con el, miren cuántas cosas más, director de Relaciones Institucionales, Participación Ciudadana y Juventud, Teófilo González, pero no para echar a correr la LEY DE TRANSPARENCIA mañana por la tarde, sino para hacer otro jodido balance de, atención, trece foros, trece, amigo, que a lo largo de las siete islas, siete, han ido celebrando por ahí para ir cuajando la bobería. Recuérdese que a otras leyes de mayor complicado y alambicado mecanismo, por no decir cruciales para el evidente menoscabo de la vida social, sanitaria, laboral y hasta espiritual de nosotros los indígenas se le han dado macho de hoy para después sin foros por las siete islas, sin balances, directores de juventud y participaciones ciudadanas, al punto que hasta un medio artículo de la Constitución se lo merendaron recién en un descanso del Coche Fantástico, mientras que en el tema que nos ocupa, que es poner las cuentas sobre una mesa para sumar lo mamado por lo restado se ponen pejigueras. Y no hay forma de caer por qué coño está pasando. Ni papa.

No hay comentarios: