Desde el accidente de motociclismo del italiano Simoncelli no han parado de salir artículos que hablan de "interrogantes" en la muerte del corredor, que si la causa fue ésta o aquélla, que si el casco, etc. La muerte de Simoncelli fue un claro accidente, terrible pero un accidente; la del sátrapa Gaddafi un linchamiento, filmado, fotografiado y jaleado por las democracias occidentales. Se habla más del pobre piloto que de la muerte del dictador; ambas en el mismo mes del mismo siglo en el mismo planeta. ¿Qué dirá la Historia? Yo, mandatario de occidente, estaría avergonzado de recordar las fotos con él de los últimos años.
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