domingo, 14 de septiembre de 2014

FÍSICA Y MATEMÁTICA

Si la vida fuera como la ciencia todo sería más sencillo; poder predecir la reacción ante una acción, como en una ecuación matemática, nos daría las claves para actuar ante las encrucijadas que se nos van presentando a lo largo de los años. ¿Actuar con el corazón, con la cabeza, con el miedo...? Se hace difícil tomar decisiones a menudo, escoger cuál es el camino "correcto", si es que hay alguno, no dejar que los posibles efectos colaterales nublen el sentido común. Pero claro, la vida no es ni física ni matemática y cada problema es una ecuación que muchas veces no tiene solución, o tiene varias. ¿Cómo saberlo? He aquí el quid.

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