Muere Teodoro González de León, el abanderado de la arquitectura
mexicana
Discípulo de Le Corbusier, cinceló el México moderno a golpe de enormes
y minimalistas bloques de hormigón.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/16/actualidad/1474045313_069269.html
Nació en una pequeña casita de una calle sin asfaltar en los límites de
la capital del México posrevolucionario y murió en un elegante inmueble del
centro de la ciudad, blanco, luminoso y con una estrecha piscina en el jardín
interior en la que nadaba cada mañana 45 minutos.
Teodoro
González de León, el arquitecto más renombrado de México, falleció este
viernes a los 90 años de un parada cardíaca.
Su vida y su obra acompañaron y definieron la transformación de la
gigantesca urbe latinoamericana, donde se encuentra la mayor parte de su
legado. Discípulo de
Le Corbusier, la visión racionalista del arquitecto suizo
inspiró de modo decisivo el
trabajo de González de
León a base de grandes bloques de hormigón cincelado: minimalismo,
sobriedad y gran escala.
Hoy, fiesta nacional por la Independencia mexicana, el maestro había
dado el día libre a su equipo. Pero él sí fue al estudio que tiene en la acera
de enfrente a su casa. Estaba trabajando en un nuevo proyecto, la Torre Manacar,
un vasto complejo al sur de la ciudad de 22 pisos y un centro comercial. “Ha
conservado hasta el final el mismo entusiasmo e intensidad de siempre. Además,
tenía más trabajo que nunca, como pasa con los grandes”, explica Miquel
Adrià, director de
Arquine,
arquitecto y amigo personal, con quien últimamente estaba colaborando
en un documental sobre su vida.
Estudiante de la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad
Nacional Autónoma de México (
UNAM),
participaría después en la renovación del fastuoso recinto de la ciudad
universitaria más grande de América, donde alcanzaría en 2001 el título de
Doctor Honoris Causa.
Sus primeros trabajos vinieron de la mano de arquitectos ya
consolidados como Carlos Obregón Santacilia, Carlos Lazo Barreiro y Mario Pani
Darqui. Becado por el gobierno francés, trabajó 18 meses en el taller de Le
Corbusier a finales de los cuarenta. Durante esa estancia, colaboró en el
nacimiento de una de las primeras piezas del funcionalismo, la Unité
d’Habitation, en Marsella, un imponente bloque de viviendas de hormigón visto,
que González de León replicó en la capital mexicana, por ejemplo, en el
Conjunto Urbano 222, más de cien mil metros cuadrados de construcción que
incluyen una torre de oficinas, dos torres de departamentos y un centro
comercial.
Durante décadas sus trabajos estuvieron ligados a otro de los notables
de la arquitectura mexicana, Abraham Zabludovsky. Fruto de esa colaboración se
levantaron sus construcciones más emblemáticas, como el
Auditorio Nacional o
el
Museo Tamayo,
donde aparece sintetizado todo su repertorio abstracto: monumentalidad y
discreción; taludes, rampas, y un luminoso patio interior. En el
Museo Universitario de Arte
Contemporáneo (MUAC), una de sus últimas obras, culminó su aportación al
campus con un círculo envolvente de cubos de hormigón blanco con iluminación
cenital.
“Representa una manera de hacer una arquitectura muy digna respondiendo
a las necesidades específicas de su época, con un discurso plástico propio,
entre lo prehispánico y lo neo cubista”, apuntaba recientemente el arquitecto
mexicano Mauricio Rocha. “Contiene una sincretismo entre la modernidad lercorbusiana y
el legado preihispánico, entre el concreto como único material y la comprensión
de las formas antiguas, esa relación con los taludes, la idea de paisaje, del
edificio como parte de la ciudad", añade Adrià.
Reconocido y premiado a lo largo de Latinoamérica, en la evolución de
su obra, de un marcado acento teórico, también es una constante la referencia a
los grandes ejemplos de la arquitectura prehispánica como la misteriosa y
ordenada megalópolis de Teotihuacán. “Trabajo todos los días en la
arquitectura. Pero no es un trabajo. Es una forma de vida, igual que es una
forma de vida leer o pintar. Esto no es un oficio”, dijo en una reciente
entrevista con este periódico.