Las crías de panda del Zoo de Madrid salen por primera vez al aire libre 'Po' y 'De De' han pasado sus primeros siete meses de vida en un recinto interior.
VICTORIA TORRES BENAYAS - Madrid - 29/03/2011
Po y De De, las crías de oso panda gigante nacidas en el Zoo Aquarium de Madrid, ya tienen siete meses de vida, 12 kilos de peso y medio metro de largo. Hasta ahora, habían vivido protegidas en un recinto cerrado y sin contacto con la naturaleza artificial del zoológico pero sus cuidadores consideran que ya están maduras, una vez pasado el invierno, para vivir sus primeras experiencias en el exterior. Esta mañana han salido del área de cría a la pradera del recinto y, aunque ha sido su "primer paseo" oficial, María del Claux, conservadora jefe de mamíferos terrestres del zoo y responsable del programa de reproducción, confiesa que habían hecho "alguna prueba" en los días previos para que hoy, ante la reina Doña Sofía y los fotógrafos, "no se pusieran muy nerviosos". Al mediodía, han salido media hora y acompañados por Doña Sofía, que los ha achuchado a placer y con la ellos que han jugado como perrillos. "Les han gustado mucho los botines de la Reina", comenta entre risas la conservadora ante las imágenes en las que los osos le mordisquean el tacón. La reina, que acudió a la presentación en el zoo de su madre, Hua Zui Ba (Boca Coloreada) y de su pareja, Bing Xing (Estrella de Hielo) -cedidos a Madrid por el Centro de reproducción Chengdú (China)-, ha seguido la crianza de las crías durante los siete meses transcurridos desde el hito que supuso su nacimiento el 7 de septiembre. A partir de la semana próxima los visitantes podrán contemplarlos al aire libre en una experiencia única en toda Europa, ya que solo el zoo de Viena tiene una cría de panda, "pero solo una, para ver dos hay que venir a Madrid", matiza orgullosa Del Claux. El Zoo de Madrid es el único centro fuera de Asia que ha logrado sacar adelante a unos mellizos panda, ya que fuera de China y Japón en partos dobles solo sobrevive uno. La razón, explica Del Claux, es que las madres panda crían de uno en uno, por lo que cuando tienen dos, "el segundo muere", a pesar de los intentos de los veterinarios por alimentarlos con leche artificial. "Necesitan la leche materna, nacen muy pocos desarrollados", indica Del Claux. ¿Cómo se ha logrado con Po y De De? Dando el cambiazo a la madre: "Hemos ideado el manejo de intercambiar a las crías cada cuatro horas, de manera que la madre cuida a los dos mientras solo sea una cada vez". La osa debe saber por el olor que son dos y no uno, pero no le importa, aunque si es consciente o no y lo que opina entra dentro del campo de las percepciones humanas y no tiene mucho sentido hablando de plantígrados. "Durante el primer mes tomaron exclusivamente leche materna y a partir del segundo les introdujimos la artificial, pero solo como suplemento", añade Del Claux. "Hasta ahora, se los podía ver pero a través de un cristal y en un recinto cerrado", indica la conservadora jefe, que advierte de que no vivirán en la pradera de forma permanente sino que "saldrán a ratos, según la climatología y la disponibilidad". De momento, no saben si esos ratos serán largos o cortos, "depende de cómo se adopten y se comporten, de si se cansan mucho"... enumera con mimo Del Claux. Ni siquiera salen por su propia zarpa, "se los saca a mano". Por el momento, estarán solos en la instalación y acompañados por un cuidador. Habrá que esperar hasta que tengan 10 meses para unir a los pequeños con su madre. el motivo es que hay que esperar a que "sean más ágiles y autónomos, a que aprendan a trepar bien". "Con la madre dentro no podríamos entrar a rescatarlos si no saben bajar", indica la conservadora. "No son los osos más agresivos pero pesan 80 kilos, con los adultos no tenemos contacto directo". Con el padre, sin embargo, no convivirán jamás. Al contrario de lo que ocurre con los osos polares, en los que es común la práctica del canibalismo, los padres panda no devoran a sus hijos pero "sí se pueden producir agresiones", aunque apenas si ocurre porque "no existe contacto, el papel del padre en la cría es nulo" tanto en el medio natural como en el artificial. "Con su padre no tienen relación, se ven y se huelen pero nada más", precisa Del Claux sin rastro de sentimentalismo en su voz. La instalación Po -que en chino significa naturaleza inocente- y De De -forma coloquial de referirse a Madrid- ha sido modificada para proteger a los osos de posibles tropiezos, dado el tamaño de los animales, su torpeza y su curiosidad natural. Así, se ha limitado con protecciones la altura de árboles y juegos, se han delimitado las dimensiones del área exterior para que no se "pierdan", y se han vaciado los fosos de agua. Las crías, según sus cuidadores, siguen la evolución esperada y son totalmente autónomas, solo maman dos veces al día y han comenzado a mordisquear bambú. Además, su alimentación se complementa con varios biberones de refuerzo, han añadido. De toda Europa, solo en Madrid se pueden ver crías de panda, una especie en gravísimo peligro de extinción y cuya reproducción en cautividad es más que difícil, entre otras razones por la inapetencia sexual de los machos hasta el punto de que los zoológicos chinos han hecho ensayos con sesiones de películas de porno panda e incluso se les ha administrado Viagra para estimularles. Además, las hembras panda entran en celo apenas de dos a tres días al año. Según datos del zoo de Madrid, el 60% de los machos cautivos pierden apetito sexual y sólo el 10% de las parejas en cautividad logra aparearse naturalmente. Entre los ejemplares que lo consiguen, sólo un tercio de las hembras quedan preñadas. Las crías fueron de hecho concebidas por inseminación artificial, el mismo método por el que se concibió en 1982 al famoso Chu-lin fallecido hace 16 años, que durante 11 fue el animal preferido de los visitantes del recinto. Consciente del tesoro que tiene, el Zoo Aquarium ha creado un espacio en Flickr para reunir el álbum de fotos de las crías desde su nacimiento, así como un canal en Youtube, donde se ofrece desde el vídeo de su nacimiento, a cómo se les da el biberón y cómo crecen... Su vida en Madrid tiene fecha de caducidad. El convenio suscrito entre España y China que permitió el desembarco de la pareja de pandas gigantes establece que a los cuatro años de vida serán trasladados de vuelta a la reserva Chengdú para vivir en libertad junto a otros casi 1.600 pandas. Fuera del país asiático sólo viven 34 osos panda gigantes, repartidos en 12 zoológicos de siete países. Tampoco los padres permanecerán en la capital española para siempre, ya que son una concesión del Gobierno chino durante 10 años. Se desconoce cuánto ha pagado España, ya que ninguno de los dos implicados lo reveló. Como dato, en 1972 el zoo de Washington daba la cifra de un millón de dólares al año, más un porcentaje en las ventas de souvenirs, como pago por una pareja de pandas.