Obélix siempre decía esto cada vez que alguien lo llamaba gordo.
Anoche tuvimos cena, buena comida y mejor conversación hasta casi las dos de la madrugada. Al final karaoke (éste fue el momento de dejar la velada). El menú:
- Papas fritas y aceitunas adobadas como entrantes (las papas compradas en IKEA; muy buenas, sí señor).
- Patés de hígado de cerdo y pato (exquisitos a la par que grasientos).
- Ensalada verde con queso de cabra y melón (la mía sin fruta, por supuesto).
- Verduras al horno con crujiente de queso y jamón serrano (muy buen trabajo).
- Tarta de manzana con helado de vainilla (excelente mezcla, mejor tarta).
- Tortellinis de chocolate (¿quién habrá inventado esto?).
- Vino, agua, Coca-Cola Zero.
1 comentario:
Hola, como participe e instigador de la velada te animo a al próxima y celebro que te encantara todo, siento que estuvieras cansado y no que te pudieras desmelenar con el sing star, que no karaoke, el fin es diferente uno es reírse y ver el espíritu drag queen de cada uno y el otro es cantar, los amigos se fueron a las 6:30 y con ellos la mitad del mueble bar.
Muchos besos. Zori y Jorge
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