sábado, 26 de abril de 2014

ARQUITECTO, QUIÉN TE HA VISTO Y QUIÉN TE VE

"A muchos arquitectos les avergüenza admitir que están en paro"
Alexia Maniega, Secretaria General del SARQ.
Elena Sanz

“No son cosas de la crisis, sino que precisamente la crisis ha sacado a la luz la situación de precariedad de esta profesión”. Es la primera reflexión de Alexia Maniega, secretaria general del Sindicato de Arquitectos (SArq), ante el hecho de que siete de cada diez arquitectos en España estén en paro, trabajen como falsos autónomos o ganen menos de 1.000 euros al mes, tal y como acaba de revelar un estudio realizado por este sindicado entre un millar de arquitectos. 
“La precariedad laboral es histórica. La mayoría de los profesionales trabaja en condiciones totalmente medievales. El fenómeno de los falsos autónomos se viene repitiendo desde hace años y prácticamente se da por hecho desde que se sale de la Escuela de Arquitectura. Es como si nos encontrásemos en un sistema feudal, donde hay un discípulo y un maestro y se da por sentado que tiene que ser así”, lamenta Manuel Martín, miembro del SArq.
Con una abrupta caída de la actividad inmobiliaria y de la construcción(en torno al 90%), el paro se ha disparado entre estos profesionales, muchos de los cuales no cuentan con ningún tipo de prestación, precisamente por haber estado trabajando de manera irregular. Tanto es así que el 77% de los arquitectos que se han quedado sin trabajo en España no percibe ningún tipo de prestación o subsidio por desempleo. 
El desempleo se ha extendido como una mancha de aceite sobre esta profesión. El paro efectivo asciende al 50%, aunque solamente un 30% admite estar en tal, mientras que un 20% afirma ser autónomo pero con ingresos nulos o por debajo del salario mínimo interprofesional. Algunos llevan meses, incluso años, sin encontrar trabajo. Un 35% lleva más de un año en situación de desempleo y lo que es más alarmante, un 12,4% de los encuestados, más de tres. 
"A muchos arquitectos les avergüenza decir que están en paro. En las encuestas que realizamos había profesionales que en una pregunta nos contestaban que tenían trabajo pero cuando les preguntábamos por sus ingresos nos decían que no tenían", explica Manuel Martín. "Cuando tienes una profesión liberal y trabajas desde casa sin tener que ir a una oficina todos los días, es más difícil admitir cuándo echar el cierre. Aunque ya no tengas trabajo, te da la sensación de que sigues haciendo cosas, preparando concursos... Hasta que definitivamente ves que ya no te puedes ganar la vida con esto no lo admites", añade. 
Miedo a denunciar las situaciones irregulares
Los que, afortunadamente, sí trabajan lo hacen en condiciones muy precarias, en su mayoría. El estudio elaborado por el SArq y conocido la semana pasada revela que el 60% de los encuestados trabaja o ha trabajado alguna vez como falso autónomo. No se trata, pues, ni de una práctica aislada ni reciente. “La situación de falso autónomo es ilegal es un fraude a la Seguridad Social y es un hecho denunciable ante la Inspección de Trabajo”, denuncia Alexia Maniega.
“Somos los propios arquitectos los que tenemos que comenzar a valorar nuestro trabajo y nuestra profesión. De lo contrario, estamos renunciando a derechos fundamentales, a prestaciones por desempleo, indemnizaciones, permisos de maternidad... Si estás de ilegal, ¿qué tienes?”, señala Alexia Maniega, quien denuncia cómo este tipo de situaciones irregulares generan una "competencia desleal entre las empresas que contratan legalmente y las que no que resulta destructiva para un sector cuya base laboral está seriamente precarizada".
El problema, en su opinión, es que “hay mucho miedo a las represaliasposteriores del jefe. Miedo a que se corra la voz y no vuelva a encontrar trabajo. Un miedo que se empieza incluso a percibir dentro de las propias escuelas de arquitectura. Pero somos muchos arquitectos como para que nos puedan intimidar. Solamente en Madrid hay unos 10.000 colegiados. No creo que ningún jefe vaya a echar pestes sobre un arquitecto a quien tenía contratado como falso autónomo porque, si lo hace, quien estaría quedando en evidencia sería él", apunta Maniega, que, por el contrario, destaca el buen hacer de los grandes estudios de arquitectura en España. 
SArq nació como una plataforma. 'Arquitectos explotados’ fue el germen del sindicato. "Nos juntamos un grupo de arquitectos que estábamos hartos de la situación de ilegalidad y precariedad en la que nos encontrábamos. Pero había que dar un salto y necesitábamos tener personalidad jurídica para luchar por nuestros derechos, como, por ejemplo, tener un convenio laboral que nos corresponda. No podíamos entrar en negociaciones ni tener un representante ante el Consejo Superior de Arquitecto de España (CSCAE).
Desde el sindicato lamentan la escasa evolución, laboralmente hablando, que ha experimentado la profesión. "Se suponía que el arquitecto siempre iba a trabajar por cuenta propia, no por cuenta ajena. Antes las obras eran más sencillas y un arquitecto con un par de ayudantes podía sacar el trabajo adelante. Sin embargo, los edificios son cada vez más complejos, hay mucho papeleo y es muy difícil que una sola persona pueda con todo el trabajo, por lo que este modelo deja de funcionar", apunta Maniega. 
Añade también que "el problema es que nos han faltado empresarios con más ambición por crear una estructura empresarial seria. No puede ser que mayoritariamente la arquitectura sea una profesión liberal que está bien para pequeños encargos y reformas, pero nada más". "Nos falta sentido de la cooperación. Somos muy individualistas. Nos tenemos que ver como compañeros, no como rivales", puntualiza Manuel Martín.
La complejidad de trabajar en el extranjero
Ante un panorama laboral tan desolador, no ha sido raro que muchos hayan hecho las maletas y hayan decidido probar suerte en el extranjero, en algunos casos sin demasiada suerte. "Ni es tan fácil marcharse al extranjero ni te vas a hacer rico. Además del idioma, necesitas conocer programas específicos con los que se trabaja en cada país, su legislación", explica Manuel Martín.
Piedras en el que camino que han provocado que quienes han decidido irse fuera no lo estén teniendo nada fácil. El 12% de los encuestados trabaja fuera de España, pero un 29% de ellos aseguran estar en paro, si bien llevan menos tiempo en esta situación que muchos compañeros de profesión que han decidido quedarse en nuestro país. "El arquitecto español está muy valorado en el extranjero, pero ha cambiado la percepción que se tiene de nosotros porque saben que necesitamos trabajar y que por eso emigramos tanto. Hay mucha oferta y, además, vamos al extranjero con una franja de salarios muy baja. También en el extranjero trabajamos barato. Prácticamente aceptas lo que te ofrecen y hay países en los que con eso no vives". 
Reinventarse o morir
Esta precariedad laboral ha provocado que muchos arquitectos hayan tirado la toalla y renunciado a vivir de esta profesión. "Un 5% de los encuestados han conseguido salir de la trampa de ser arquitecto y se dedican a otra cosa que nada tiene que ver con la arquitectura", reza el estudio de SArq.
"Escuchamos constantemente que hay que reinventarse, pero ¿cómo se hace eso siendoarquitecto o arquitecto técnico si, aunque te dediques a otra cosa, tienes un lastre llamado responsabilidad civil que te hace responsable de todo tu trabajo durante una década", lamenta Almudena Gancedo, arquitecto técnico de Valencia. "No es lo mismo ser comercial, cerrar la oficina y dedicarte a otra cosa que ser un técnico con una responsabilidad a tu espalda. Aunque te hayas reinventado y trabajes en otra cosa, sigues teniendo una responsabilidad civil que es necesario cubrir con un seguro puesto que, de lo contrario y en caso de una reclamación, te enfrentas a perder todo lo que tienes". 
"El seguro de responsabilidad civil lo tienes que arrastrar como una bola de hierro sea cual sea tu situación profesional posterior. Yo tengo un currículum de 20 páginas de obra construida y hoy voy a dar mi primera clase particular a un alumno de ESO. Ese es mi futuro profesional. Reciclarme como profesora y competir con gente de gran experiencia y de mi edad en mi nueva profesión o con gente joven sin ningún tipo de responsabilidad a sus espaldas", lamenta otro arquitecto.
Una profesión y unos profesionales que cargan sobre sus espaldas con un gran peso: la creencia de que fueron los grandes ganadores de la burbuja inmobiliaria junto a constructores, inmobiliarias, bancos... Pero ellos se defienden. La base de la profesión no ha ganado con el boom y la eterna promesa de "algún día te emanciparás, serás tu propio jefe y ganarás mucho dinero" nunca llegó.
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Siete de cada diez arquitectos están en paro, trabajan ilegalmente o son mileuristas
III ESTUDIO LABORAL SOBRE EL SECTOR.
Elena Sanz

Corren tiempos muy difíciles para los arquitectos en España. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica han llevado a muchos de estos profesionales a una situación laboral muy precaria. Siete de cada diez arquitectos está en paro, está empleado ilegalmente o gana menos de 1.000 euros al mes. De hecho, solamente un 24% de los arquitectos que trabaja en el sector consigue ganarse la vida como arquitecto cobrando por encima de los 1.000 euros mensuales. 
Son algunas de las dramáticas conclusiones que se extraen del III Estudio Laboral del sector de los arquitectos españoles, elaborado por el Sindicato de Arquitectos (SArq), el único que aglutina en nuestro país a los profesionales del sector de la arquitectura y el urbanismo y que incluye también a arquitectos no colegiados. La encuesta se ha realizado sobre un millar de profesionales.
La crisis ha acabado de la noche a la mañana con el 'caché' de miles de profesionales que han visto no sólo cómo sus ingresos se han reducido de manera alarmante, sino cómo las garras del paro se han lanzado sobre ellos. El paro efectivo entre los arquitectos asciende al 50%. Solamente un 30% admite estar en situación de desempleo, mientras que un 20% afirma ser autónomo pero con ingresos nulos o por debajo del salario mínimo interprofesional. De hecho, hay un 4,3% que afirma trabajar por cuenta propia sin ningún tipo de ingresos, y un 15,1% que asegura trabajar también de manera autónoma ingresando por debajo del salario mínimo interprofesional. 
Entre aquellos que sí tienen trabajo, casi el 70% no llega al mínimo de 23.338,98 euros brutos anuales que establece el convenio nacional de Ingenierías "en el que acabamos de ser incluidos por primera vez, y que es el que más adapta a nuestra labor diaria y capacitación", apuntan desde SArq. Casi la mitad de los encuestados cobra menos de 15.000 euros brutos anuales, mientras que sólo el 5% de los arquitectos ha conseguido reciclarse hacia otra profesión e ingresar más de 1.000 euros netos al mes, lo que "pone en relieve que a los arquitectos les cuesta reconvertirse para emplearse en otros sectores". 
La crisis ha provocado también un drástico ajuste de los salarios. Un 72% asegura haber visto disminuir su salario a consecuencia de la actual coyuntura económica, lo que supera el porcentaje del año anterior (60,3%) y más de la mitad (52,5%) ha visto reducidos sus ingresos más de un 20%.
El estudio, conocido precisamente cuando hoy se celebra el Día Mundial de la Arquitectura, muestra cómo entre los parados, un 35% lleva más de un año en esta situación, por encima del 29,5% de hace un año. El 21,9% lleva de uno a tres meses, el 15,7% de 3 a 6 y el 15,7% lleva entre 6 y 12 meses. Esta situación resulta especialmente dramática para los que llevan más de 3 años sin encontrar un trabajo, este año un 12,4%, frente al  2,3% del estudio anterior, lo que indica que muchos de los que no encontraban trabajo entonces, siguen sin encontrarlo ahora.
La mano negra del falso autónomo
La encuesta refleja que el 60% de los encuestados afirma ser o haber sido alguna vez falso autónomo, lo que pone de manifiesto que "este tipo de contratación ilegal es una de las prácticas más extendidas en los estudios de arquitectura de nuestro país", llevan años denunciando desde el sindicato. Este dato explica, además, que un 75% de los parados no cobre subsidio por desempleo frente a, tan sólo, un 25% que sí lo cobra. Esto es debido a que este tipo de contratación ilegal no genera derechos como el paro o la indemnización por despido, por lo que si este llega, el trabajador se encuentra en situación de desprotección.
A la hora de conocer los motivos por los cuales se encuentran o llegaron a esa situación, un 52% reconoce que no le ofrecieron otra alternativa cuando fueron reclamados por sus respectivos estudios mientras que un 2% asegura que, de no aceptar esas condiciones, hubiera sido despedido.
Para Alexia Maniega, Secretaria General del SArq, "conviene recordar que la situación de falso autónomo es ilegal, es un fraude a la Seguridad Social y es un hecho denunciable ante la Inspección de Trabajo. Además, genera una competencia desleal entre las empresas que contratan legalmente y las que no, que resulta destructiva para un sector cuya base laboral está seriamente precarizada".
Pero si preocupante resulta la situación laboral de los encuestados sin contrato, también lo es de la de aquellos que tienen un contrato  laboral, ya que el 54,5% no sabe si está contratado según algún convenio, y el 26,3% no está amparado por ningún convenio colectivo, lo que da una idea de lo poco informados que están los arquitectos con respecto a sus propios derechos laborales. Mientras, el 6.4% se acoge al de oficinas y despachos y tan solo el 4% al convenio nacional de empresas de ingeniería y oficinas de estudios técnicos, convenio en el que se ha conseguido la inclusión de los arquitectos este mismo año. 
"Esta reciente adscripción al convenio colectivo nacional de empresas de ingeniería y oficinas de estudios técnicos significa la consecución de uno de los objetivos más importantes del SArq, ya que hasta ahora los arquitectos carecían de convenio colectivo de ámbito estatal. Ahora los arquitectos cuentan con un nuevo marco legal que les protege, si bien en palabras de su Secretaria General, Alexia Maniega "ahora es responsabilidad de todos los arquitectos hacer cumplir este nuevo marco y conseguir que pase del papel a la realidad". 
La fuga de talento continúa
A la grave situación que atraviesa el sector de la arquitectura en España, habría que añadirle un nuevo condicionante más: la fuga de talento que viene produciéndose desde el inicio de la crisis. En concreto, un 12% de los encuestados ya estaría trabajando fuera de nuestro país, superando el 7% que contemplaba el anterior estudio. 
No obstante, son muchos los que no han mejorado sus condiciones laborales. El 29% de los que se han marchado al extranjero afirma estar en paro, aunque llevan menos tiempo en situación de desempleo: el 37,5% lleva entre 1 y 3 meses, el 16,7 entre 3 y 6, y el 12,5% de 6 a 12 meses. El 20,8% lleva entre 1 año y 3 meses y el 12,5% lleva más de 3 años en paro.
El principal motivo que impulsó a los encuestados a trabajar fuera de nuestras fronteras es, para el 30,9% fue la necesidad de encontrar unas condiciones laborales mejores que las que existen en España. En segundo lugar, para el 24,3%, la posibilidad de desarrollarse profesionalmente. El alto porcentaje de desempleo existente en el sector, es motivo para que el 21,5% de los encuestados por SArq optaran por buscar un empleo fuera de nuestras fronteras mientras que el 7,7% asegura que en España su trabajo no era acorde a su formación.
Preguntados sobre sus lugares de destino a la hora de buscar una nueva oportunidad laboral fuera de España, el continente europeo es el mayoritario: el 18% de los emigrados están en Alemania, el 14% en Reino Unido, el 9% en Suiza y el 6% en Francia, así como en Bélgica y Holanda; destinos más lejanos, como Chile o China, acogen al 4% respectivamente, y EEUU, Arabia Saudí o Perú presentan un 2% de los emigrados.
Si comparamos los salarios dentro y fuera de España, vemos que mientras en España son muchos los que cobran muy poco y muy pocos los que cobran mucho, en el extranjero, o se cobra muy poco, o se tiene un sueldo en una banda relativamente alta. "Esta discrepancia probablemente se explica por la diferencias de salario al estar trabajando para una empresa seria en el exterior o ir a la aventura y trabajar en precario, y también debido a las diferencias entre los países a los que se emigra", apuntan desde el sindicato.
Arquitectos no colegiados
El Sindicato de Arquitectos (SArq) ha realizado por tercer año consecutivo un estudio global sobre las condiciones laborales de los arquitectos. La encuesta se realizó a aproximadamente a 1.000 de ellos, de los cuales casi un 40% afirmó no estar colegiado. "El análisis se ha basado en una encuesta respondida por 972 arquitectos y profesionales de la arquitectura de nuestro país, y arroja datos hasta ahora no abordados por ningún Colegio Oficial u organismo público o privado", apuntan desde SArq.
"Este estudio es el único específico en nuestro sector que. Las estadísticasanteriores realizadas en el sector por los Colegios de Arquitectos y el Consejo Superior de Colegios (CSCAE), no han tenido en cuenta a una parte muy importante de los profesionales del sector: los arquitectos no colegiados, que trabajan en su mayoría para otros arquitectos o empresas. Estos han sido invisibles también a las estadísticas oficiales de ocupación del sector, por estar empleados en su mayoría de manera ilegal como falsos autónomos.

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