Cansa ser, suele sentir, pensar destruye.
Ajena a nosotros derrúmbase la hora,
Dentro y fuera de nosotros, y todo en ella.
Inútilmente el alma llora.
¿De qué sirve? ¿Qué es lo que debe servir?
Pálido esbozo leve
Del sol de invierno sonríe en mi cama...
Vago susurro breve.
De las vocecitas que despierta la mañana,
De la fútil promesa del día,
Muerta al nacer, en la esperanza absurda y lejana
En la que el alma confía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario