miércoles, 15 de marzo de 2023

FUNCIONARIOS X 2

Podría ser de otra manera, por supuesto, pero me gusta dividir a los que trabajan en la Administración en dos, funcionarios y "funcionarios"; después están los laborales, A los que denominaremos mierdilaborales, pero esos no pintamos nada, como en la canción de Mecano.
Los funcionarios creen en la función pública, es decir, en trabajar para los ciudadanos, que son lo importante. Ante un problema buscan una solución o, al menos, lo intentan. Por otro lado, los "funcionarios" son lo peor, el administrado le importa 0, vienen a trabajar como quien pasea al perro mirando el móvil, tienen esa capacidad de tener un problema en cada solución. De estos voy a hablar un poco, sólo un poquito.
No hay nada que le guste más a un "funcionario" que colar en cualquier conversación aquello de "es que yo soy funcionariodecarrera", como con la boca llena de agua al hablar, despacito. Claro que nunca suelen contar, jamás, cómo fue la oposición que los encaramó a tal pedestal, a convertirse en ese pilar de la Comunidad. En muchos casos oposiciones donde sólo se presentaban ellos, coleguitas de los miembros del tribunal y a saber qué mas. Esos mismos que odian el concurso de méritos "porque no es lo mismo que pasar un examen", que desprecian a los laborales porque no son como Ellos, expertos todos en nadar y guardar la ropa, en tirar la primera piedra, en echar balones fuera, en el "me vengo a enterar ahora" o en "eso no lo llevo yo". Casualmente los mismos que pasan todas las horas de trabajo haciendo listas interminables de trabajo pendiente, de numerarlo todo para enumerarlo después, cuando tercia recordar que están desbordados; los que no se cortan en hablar por el móvil de esto(s) y lo(s) otro(s). Esos. Ahora, no vayas a quejarte porque, en un tris, te espetan es que yo soy funcionariodecarrera.
Por otro lado, al "funcionario" le priva formar parte de un tribunal de oposición y decírtelo si puede. Hoy no estaré, tengo Tribunal, boca llena de agua también. Tribunal de Oposición, ¿hay alguna frase que englobe tanto glamur, tanto poder? Supongo que no. Odian a los laborales, aman a los "funcionarios" porque son como ellos, pero si hay que putearlos ¡adelante!, que no se diga, que para aprobar una oposición comohiceyoquesoyfuncionariodecarrera hay que sudar tinta.
La guinda del pastel la ponen con la conversación cuando llegan de participar en el tribunal, ahí sí que aparece el power como dios manda: chismorreo sin límite acerca de los pobres opositores, lo malos que son, las academias donde estudiaron, cómo hicieron las pruebas, etc.
Al final, no dejas de leer en los periódicos que los españoles soñamos con hacernos funcionarios. Qué pena. 
Y ojito, no deja de ser esta chorrada que escribo una visión absolutamente personal con la que entendería que no estuviesen de acuerdo en absoluto. De hecho, cualquier parecido de lo que he escrito con la realidad es pura coincidencia, palabrita del niño Jesús.
Mecano, *No pintamos nada.

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