miércoles, 9 de noviembre de 2022

SUPERBUS, SUPERBA, SUPERBUM


Ya el papa Gregorio I formulaba en el Siglo I el orden de los siete pecados capitales y, así, la soberbia se colocaba en el primer lugar de todos ellos y el origen de todos los demás. Han pasado ya casi más de veinte siglos y la soberbia sigue tan fresca y actual como el primer día.
Veamos que dice la RAE al respecto:


Altivez, envanecimiento, exceso... Muchas acepciones para decir lo mismo. No hay que ir al infierno de Dante ni al papa Gregorio, basta que echemos un ojo a los políticos que nos rodean, estén arriba, abajo o por el medio de estos lares. Trump en USA, soltando por esa boca lo que no está escrito; Ayuso en Madrid, dale que te pego a esa boquita y subiendo en las encuestas.
Madrid parece un verso suelto en esta España cañí, a pesar de todos. ¿Quién iba a pensar que acabaríamos teniendo un personaje de este calibre? Uno duda entre catalogarla de borderline o de visionaria (bueno, estos son sólo algunos), pero el hecho es que ella sigue sin callarse, dando becas y dinero a espuertas (después de criticar al Gobierno por todo lo que hace), instalando estatuas legionarias, desmantelando la sanidad pública, guerreando con los médicos (la culpa vuelve a ser de Pedro Sánchez -raro que no sea de Zapatero, o si me apuras de Felipe González-) o, por último, protestando porque los canarios quieren que ¿la Agencia Espacial española? esté en las islas. Feijó, como buen gallego, discúlpenme el tópico, sigue pasmado en las escaleras que supuestamente lo aúpan a la Moncloa pero sin saber si sube o baja. 
Queda tiempo aún, esta señora ya se cargó a Casado, ¿Feijó será el siguiente? Yo me lo espero todo de ella. 
A mi me da miedo; a los locos hay que temerlos siempre, y más si tienen poder, aunque sea incomprensiblemente. ¿Recuerdan el famoso Tea Party que tuvimos hasta en la sopa? Pues ahora ¡dos tazas de té, chocolate y café!

PD. ¿Supieron de la fiesta nazi en Ciudad de México? Esto sí da miedo, pero de verdad.
Donizetti, Roberto Devereux
*Forse in quel cor sensibile.

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