El funeral es una ofensa para los
creyentes de otras religiones y para los no creyentes
Malestar entre las confesiones
minoritarias. Representantes de otras confesiones religiosas critican el
funeral católico. Los laicos tildan de 'anacrónica' la ceremonia y piden actos
civiles.
Ana del Barrio, Madrid
'Anacrónico', 'ofensivo' y 'discriminatorio'.
Así han calificado los representantes de las confesiones minoritarias y de las
asociaciones laicas el
funeral celebrado en memoria de las víctimas del 11M en
la catedral de la Almudena.
Estos colectivos han censurado
que el principal acto de homenaje a los 192 fallecidos en los atentados, al que
han acudido los Reyes, la princesa de Asturias y el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, sea una misa católica que no recoja la sensibilidad de las
distintas religiones, cuando un grupo importante de los fallecidos pertenecía a
otras confesiones, como la ortodoxa o la musulmana.
"Este funeral ha sido
una ofensa para las personas que no creen y para los que tenemos otras
convicciones. Después de 10 años, todavía estamos esperando un verdadero
funeral de Estado. Me causa vergüenza que todavía se haga esto en el momento
actual", ha criticado Mariano Blázquez, secretario ejecutivo de la
Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede).
A su juicio, "todos los
muertos deberían ser respetados por igual", independientemente de sus
creencias. "Éste no es un funeral de mayorías o minorías sino de todas las
víctimas, no sólo las católicas. Ya basta de que nos tengamos que someter a las
creencias de unos y que no se respete la dignidad de cada uno de los
fallecidos", ha asegurado el portavoz de los protestantes en España.
Sin embargo, la ceremonia de la
Almudena no ha sido un funeral de Estado ni ha estado organizado por el
Gobierno, sino por laFundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), de Mari Mar
Blanco y el resto de asociaciones que han invitado a sumarse a ella a quien
quisiera.
'Sólo se homenajea a los
católicos'
También el presidente de la
Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Mounir
Benjelloun, se ha sentido "discriminado" por la fórmula utilizada y
ha mostrado su disconformidad porque "sólo se homenajee a las
víctimas católicas conforme a sus ritos". "Llevamos mucho tiempo
manifestando este malestar, pero no se nos hace caso. Creo que se debería haber
hecho una ceremonia con todas las religiones o, si no, un acto civil. Los
musulmanes también sufrieron el terrorismo y merecen ser respetados",
declaró Benjelloun.
Pese a estas quejas,
representantes de la comunidad musulmana como Riay Tatary sí que han
acudido al funeral de La Almudena y han enviado un "abrazo hermanado con
las víctimas".
Los ortodoxos también han
asistido a la misa, donde aseguran haberse sentido muy bien acogidos y han
rebatido las críticas: "Estoy muy agradecido de haber acudido la
ceremonia. En España, no se puede ignorar la presencia de la Iglesia
católica, su historia y su cultura. Además, un acto religioso es mucho más
emotivo que uno laico", ha asegurado Andrey Kordochain, párroco de la
Iglesia ortodoxa rusa de Santa María de Magdalena en Madrid.
En el 11-S, actos civiles
Después del funeral sí ha habido
un sentido homenaje a los 192 víctimas en
el Bosque del Recuerdo del Retiro de Madrid, pero los Reyes y Rajoy
sólo han acudido a la misa celebrada en la Almudena. Las exequias por el décimo
aniversario del 11-M han sido bien distintas de las que se celebraron con motivo de
los 10 años por los atentados del 11-S en Estados Unidos. En los actos
conmemorativos por el 11-S celebrados en el interior de la 'Zona
Cero', se cantó el himno de EEUU, se hicieron seis minutos de silencio, Barack
Obama recitó el salmo 46, George W. Bush leyó la carta de Lincoln a una viuda
de guerra y los familiares de las víctimas repasaron los nombres de todos
y cada uno de los fallecidos.
Este modelo sería el que muchos
hubiesen preferido para los actos de homenaje en España. "Que a estas
alturas del siglo XXI, el Gobierno y la Jefatura del Estado organicen un
funeral católico es de otra época. Debería haber sido un acto civil por
respeto a todas las convicciones. Esto significa que el Gobierno y los
políticos van por un lado y la sociedad, por otro", ha manifestado
Francisco Delgado, presidente de Europa laica.
Por su parte, la presidenta de la
Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar
Manjón, también ha argumentado que le parecía "más correcto" celebrar
un acto civil que un funeral católico, ya que el 33 % de los miembros de
su asociación son inmigrantes. Pese a su disconformidad, Manjón también ha
asistido al funeral de la Almudena por "la unidad de las víctimas".
El teólogo Juan José Tamayo
también ha lamentado que el funeral haya sido "monopolizado por la Iglesia
católica". En declaraciones a Servimedia, Tamayo ha indicado que
"esto demuestra cómo aún perviven muchos restos del nacional catolicismo
en nuestra sociedad". "Catolizamos a las víctimas y catolizamos
el culto", apuntó, "sin ninguna solidaridad ni sensibilidad
interreligiosa ni intercultural"
Algunas voces reclaman cambios
en la Ley de Libertad Religiosa, una reforma que parece difícil de conseguir.
De hecho, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero intentó sacar adelante un
nuevo proyecto de ley que recogía que los funerales de Estado fueran civiles y
que sólo hubiese ceremonia religiosa si lo pedían las familias de los difuntos.
Finalmente, Zapatero acabó aparcando el proyecto porque no "había consenso
ni político ni social".
No hay comentarios:
Publicar un comentario