"¡Agárrense muchachones, porque ahora sí que vamos a hablar de sexualidad como Dios manda!". Este es el gancho publicitario que ha elegido el Obispado de Alcalá de Henares (Madrid) para animar a los universitarios a apuntarse al Curso de Sexualidad y Afectividad para jóvenes que impartirá próximamente. Las clases se celebrarán los primeros viernes de cada mes entre febrero y julio en el Obispado, "antes de la Oración Diocesana de Jóvenes". La escasa información que aparece en la web de la pastoral de la Universidad de Alcalá, señala que las clases, que empezarán a las 20.30 horas en el salón de actos, consistirán en una charla con preguntas de 45 minutos. "Después, subiremos a la capilla para rezar otros 45 minutos", puntualizan.
El Obispado de Alcalá es conocido por haber editado, hace un año, una guía para curar la homosexualidad en la que invitaba a los gays a leer textos bíblicos contra los "pervertidos". Su mayor representante, Juan Antonio Reig Pla, también ha saltado a la palestra por sus críticas a la homosexualidad y el aborto, que le costaron una denuncia ante la Fiscalía de Madrid por homofobia.
El año pasado ofició una misa en uno de los actos centrales de la semana santa, que fue retransmitido en directo por la segunda cadena de TVE, en la que cargó contra aquellas personas que, "llevadas por tantas ideologías", acaban por "no orientar bien" la sexualidad humana y piensan "ya desde niños que tienen atracción por las personas de su misma sexo". "A veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno. ¿Os pensáis que Dios es indiferente ante el sufrimiento de todos estos niños?", espetó Reig ante los asistentes a la misa en la catedral de Alcalá.
La última advertencia del obispo de Alcalá fue contra los ataques que a su juicio está sufriendo la familia desde "la ideología de género", que según él "niega el sustrato antropológico que sustenta al matrimonio y a la familia".
2 comentarios:
Vamos lo de siempre, obispos alucinados que no saben nada de sexualidad y que presumen de ser vírgenes en su senectud (ellos se lo pierden) obligando a la gente a que vaya en contra de los más básicos instintos y deseos naturales, porque según ellos una divinidad enferma y mojigata nos creó con un aparato reproductor cuyo uso produce un inmenso placer, pero que sólo podemos emplear para llenar hasta reventar de humanos este ya de por sí abarrotado planeta. Es lo mismo que sí en materia de nutrición y seguridad de los alimentos tuviéramos que seguir los dictados de un grupo de anoréxicos que nos dijeran que para prevenir la obesidad y las intoxicaciones alimentarias deberíamos de practicar una dieta tipo yogui hindú, dejándonos al borde de la inanición y obligándonos a comer únicamente aquellas pocas hortalizas que cada uno fuera capaz de cultivar en su huerto personal. ¿A que es absurdo?, pues eso mismo intentan promover como educación sexual única y natural estos integristas religiosos, por supuesto con el dinero de nuestros impuestos faltaría más, que ya se sabe que Benedicto XVI es pobre de solemnidad y no tiene ni siquiera para renovar el báculo de oro y la tiara de piedras preciosas que luce tan elegantemente cuando diserta sobre avaricia y pobreza. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2011/01/la-manipulacion-de-la-educacion-sexual.html
Cuando acabé de estudiar arquitectura, por una serie de circunstancias, terminé viviendo 6 mese en Nairobi. Durante mi estancia el Papa Juan Pablo II estaba de visita por África, cerca de Kenya, y recuerdo como si fuera hoy, su empecinamiento, incluso en un continente que se muere de SIDA, en sermonear en contra del uso de anticonceptivos. Pensé, y pienso hasta hoy, que este tipo era simple y llanamente un terrorista contra la humanidad, y que por aquellas arengas condenaría a toda la población que lo seguía a una muerte segura por VIH y tantas y tantas enfermedades de transmisión sexual. Ahora este señor es beato.
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