Adolphe Charles Adam (conocido como Adolphe Adam), (París, 24 de julio de 1803 - París, 3 de mayo de 1856).
Adam nació en París el 24 de julio de 1803 y murió en la misma ciudad el 3 de mayo de 1856. Fue en su época uno de los compositores de más éxito, llegó a ser profesor del conservatorio y director de la ópera de su ciudad natal. Por la cantidad de representaciones, sobre todo de Le postillón de Longjumeau y de su ballet Giselle hace sombra a no pocos compositores considerados hoy más importantes. Fue un talento precoz, un melodista de rica imaginación, muy buen técnico; su música es amable, sencilla, natural y popular.
Adam nació en París el 24 de julio de 1803 y murió en la misma ciudad el 3 de mayo de 1856. Fue en su época uno de los compositores de más éxito, llegó a ser profesor del conservatorio y director de la ópera de su ciudad natal. Por la cantidad de representaciones, sobre todo de Le postillón de Longjumeau y de su ballet Giselle hace sombra a no pocos compositores considerados hoy más importantes. Fue un talento precoz, un melodista de rica imaginación, muy buen técnico; su música es amable, sencilla, natural y popular.
Le Postillon de Lonjumeau: Ópera cómica en tres actos. Texto original francés de Adolphe de Leuven (seudónimo del conde Adolf von Ribbing) y León Lévy Brunswick.
Personajes: Chapelou, postillón, luego cantante de ópera con el nombre de Saint Phar (tenor); Madeleine, luego «Madame de Latour», posadera, su mujer (soprano); Bijou, herrero de Longjumeau, luego bajo el nombre de Alcindor, cantante del coro de la ópera (bajo); marqués de Corey, chambelán (barítono); Bourdon, cantante de coro (bajo); la camarera de Madame de Latour; paisanos, huéspedes, cantantes.
Lugar y época: El primer acto transcurre en la aldea de Longjumeau, en 1756; los actos segundo y tercero, diez años más tarde, en la residencia rural de Madame de Latour, cerca de Fontainebleau.
Argumento: Chapelou es postillón en el pequeño Longjumeau y acaba de casarse con Madeleine cuando el marqués de Corey, director artístico de la Opera Real de París, que pasaba casualmente por la aldea durante un viaje, descubre que es un magnífico tenor. Chapelou lo demuestra por medio de una canción que se ha hecho popular. Sin decirle nada a su mujer, viaja a la capital, donde pronto adquiere fama como cantante de ópera. Diez años más tarde lo encuentra Madame de Latour, su Madeleine, a la que no reconoce y que entre tanto ha heredado dinero y títulos. Chapelou se enamora de ella y quiere arreglar un falso matrimonio para poseerla; Bijou, antes herrero en la aldea natal de Chapelou, ahora cantante de la Ópera de París, es quien preparará el falso matrimonio. Madame de Latour (Madeleine), informada de la artimaña por el marqués, la hace fracasar. Llama a un verdadero sacerdote, que la une en matrimonio con Saint Phar, que es como se llama ahora Chapelou. Éste empieza a temer que pueda descubrirse su doble matrimonio. En este momento comienza la escena más bella de la ópera: Madeleine representa en la oscuridad el doble papel de ella misma y de Madame de Latour. Chapelou es acusado de bigamia, delito castigado con la pena de muerte. Sin embargo, en una ópera cómica no se llega nunca a tales extremos; además, no se puede acusar a un hombre que se ha casado dos veces con la misma mujer...
Libreto: Una ocurrencia graciosa, aunque no muy creíble, y un desarrollo temático habitual, muy rutinario, pero efectivo y logrado. Ambos autores eran experimentados hombres de teatro.
Música: La obertura fue una pieza frecuente en numerosos conciertos de épocas pasadas; con el sonido del corno del postillón y el chasquido del látigo nos introduce en la atmósfera de la acción. Se hizo muy popular la canción del postillón, en la que el tenor tiene que hacer alarde de una tesitura insólita (¡hasta el Re!). El terceto que anuncia la muerte del «bígamo» es extraordinariamente cómico.
Historia: La obra se estrenó el 13 de octubre de 1836 en París. Pocos meses después ya se podía oír en alemán, en Berlín (el 3 de junio de 1837), y significó para Adam su primer éxito internacional.
Personajes: Chapelou, postillón, luego cantante de ópera con el nombre de Saint Phar (tenor); Madeleine, luego «Madame de Latour», posadera, su mujer (soprano); Bijou, herrero de Longjumeau, luego bajo el nombre de Alcindor, cantante del coro de la ópera (bajo); marqués de Corey, chambelán (barítono); Bourdon, cantante de coro (bajo); la camarera de Madame de Latour; paisanos, huéspedes, cantantes.
Lugar y época: El primer acto transcurre en la aldea de Longjumeau, en 1756; los actos segundo y tercero, diez años más tarde, en la residencia rural de Madame de Latour, cerca de Fontainebleau.
Argumento: Chapelou es postillón en el pequeño Longjumeau y acaba de casarse con Madeleine cuando el marqués de Corey, director artístico de la Opera Real de París, que pasaba casualmente por la aldea durante un viaje, descubre que es un magnífico tenor. Chapelou lo demuestra por medio de una canción que se ha hecho popular. Sin decirle nada a su mujer, viaja a la capital, donde pronto adquiere fama como cantante de ópera. Diez años más tarde lo encuentra Madame de Latour, su Madeleine, a la que no reconoce y que entre tanto ha heredado dinero y títulos. Chapelou se enamora de ella y quiere arreglar un falso matrimonio para poseerla; Bijou, antes herrero en la aldea natal de Chapelou, ahora cantante de la Ópera de París, es quien preparará el falso matrimonio. Madame de Latour (Madeleine), informada de la artimaña por el marqués, la hace fracasar. Llama a un verdadero sacerdote, que la une en matrimonio con Saint Phar, que es como se llama ahora Chapelou. Éste empieza a temer que pueda descubrirse su doble matrimonio. En este momento comienza la escena más bella de la ópera: Madeleine representa en la oscuridad el doble papel de ella misma y de Madame de Latour. Chapelou es acusado de bigamia, delito castigado con la pena de muerte. Sin embargo, en una ópera cómica no se llega nunca a tales extremos; además, no se puede acusar a un hombre que se ha casado dos veces con la misma mujer...
Libreto: Una ocurrencia graciosa, aunque no muy creíble, y un desarrollo temático habitual, muy rutinario, pero efectivo y logrado. Ambos autores eran experimentados hombres de teatro.
Música: La obertura fue una pieza frecuente en numerosos conciertos de épocas pasadas; con el sonido del corno del postillón y el chasquido del látigo nos introduce en la atmósfera de la acción. Se hizo muy popular la canción del postillón, en la que el tenor tiene que hacer alarde de una tesitura insólita (¡hasta el Re!). El terceto que anuncia la muerte del «bígamo» es extraordinariamente cómico.
Historia: La obra se estrenó el 13 de octubre de 1836 en París. Pocos meses después ya se podía oír en alemán, en Berlín (el 3 de junio de 1837), y significó para Adam su primer éxito internacional.
*Mes amis, écoutez l'histoire.
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