Por fin parece que tengo listo el cubículo para alojar un grupo electrógeno en el que ando metido. Tenía que resolver el que la cubierta fuera practicable, el aislamiento acústico, la iluminación y ventilación. etc., pero creo prácticamente lo he dejado listo. Esta semana que se acaba, con tanto día de fiesta por medio, ha sido rara; creo que he pasado más tiempo trabajando que en las últimas semanas anteriores. Pero como la cosa está tan mal hay que meterle mano a lo que sea y cuando llegue. Ahora a esperar que las semillas germinen.
Hoy vuelve a hacer un día muy bueno, soleado, sin nubes y algo fresco. Hoy amaneció todo mojado lo que indica que volvió a llover anoche. El campo estará feliz por ello, cosa de la que me alegro.
Hoy vuelve a hacer un día muy bueno, soleado, sin nubes y algo fresco. Hoy amaneció todo mojado lo que indica que volvió a llover anoche. El campo estará feliz por ello, cosa de la que me alegro.
Hace un momento he recibido la invitación de un buen amigo para un cocido madrileño que celebra cada año en la capital, pero al que desgraciadamente no podré asistir. Ya me he disculpado, educadamente, como requiere la ocasión. Mi vida social se ha reducido casi al mínimo, como no podría ser de otra manera debido a estos tiempos grises (¿negros quizá?). Me invitó anoche Luci a una gala lírica en el Teatro Guimerá, reabierto hace poco después de un pequeño lavado de cara interior. Buena música, excelente cantante y pianista y dos inceríbles bises, un aria de La Boheme y otro de La Traviata. No pudo terminar mejor el concierto. Después tenía un cumpleaños pero el aire acondicionado del teatro había puesto mi alergia a 100 y opté por llegar a casa cuanto antes. Intenté ver una película pero estaba muerto y me metí en la cama al momento. Hoy disfrutaré, en principio, de un almuerzo entre amigos y mañana será otro día.
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