Si Espronceda nos dice que la luna en el mar riela, en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul, yo veo esta mañana cómo riela el sol entre Tenerife y Gran Canaria, bajando de La Laguna como Nijota de paseo un domingo. Desayuno frugal en La Esperanza, peruqña compra en el súper de siempre y a casa, resacoso de noche de ópera, ayer, y de cine el viernes. Anoche "Sansón y Dalila", de Camille Saint-Saëns, ópera en versión concierto; antes fuimos a ver "Wonka", una vuelta de tuerca de la peli "Charlie y la fábrica de Chocolate" o, anteriormente "Un mundo de fantasía".
Willy Wonca está estupendo, la peli es realmente entretenida. Un musical, más o menos, entrelazando números de bailes con la historia del propio personaje, sus compañeros y el omnipresente, lo veas o no. Oompa-Loompa. La ópera igual, muy bien, me apetecía mucho disfrutar de la buena música y de grandes cantantes. Sólo por escuchar la famosa aria, una de mis favoritas, Mon coeur s'ouvre à ta voix, vale la pena ir. No me defraudó en absoluto, al contrario.
Aproveché anoche para dar un paseo desde mi casa hasta la calatravada, bajando por la calle del Castillo hasta el Puerto de allí doblar a la izquierda hasta el auditorio (he tenido que buscar el nombre de la Avenida, pues estaba seguro que ya el nombre de José Antonio, por mucho que sea también el de mi padre, ya iba a ser; de la Constitución, se llama ahora. Coincidimos allí varios amigos, estábamos en familia. Un fin de semana intenso y provechoso culturalmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario