¿Cómo escapar de la marea cuando uno está en la arena, al borde del mar? No parece una tarea fácil, más bien imposible, tarde o temprano acabamos mojándonos los pies. Uno va moviendo la toalla hacia arriba, poco a poco, hasta que cree que al llegar a la arena suelta, seca,se encuentra seguro, pero craso error, el agua salada, fría, te acaba alcanzando indefectiblemente.
COVID-19: interminable número de contagios, lista de muertos, ocupación de camas hospitalarias, UVIs, oscuras estadísticas, etc. Una marea que no cesa y que sabemos que terminará salpicándonos. ¿Cómo escapar de ella? Esta dichosa pandemia está terminando con nosotros -con algunos de manera literal-, derpimiéndonos, aislándonos, secándonos, absorbiendo las pocas energías que nos sobraron de aquel fatídico 2020, de los meses de confinamiento de soledad absoluta, de la NADA y del TODO. El círculo se cierra un poco más cada día, familiares, amigos y conocidos van cayendo mientras continuamos con los dedos cruzados para que sea sólo "como un catarro" y pensando que seguimos siendo afortunados los aún incólumes. ¿Cuándo llegará la bajamar?
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Vetusta Morla, *La marea.
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