El jueves tuve concierto de cámara en la sala pequeña de la calatravada santacrucera, música de Purcell, de Adés -no entiendo demasiado la música contemporánea, he de reconocerlo- y poco más. Estaba asfixiado con un ataque de alergia, no sé si por el polvo de la sala o la mezcla de perfumes que intuía, por lo que volví a casa en el descanso, fue una pena, pero no se puede estar en un concierto estornudando cada 5 segundos, es muy molesto.
Recuerdo que un tío mío decía recurrentemente: a los conciertos hay que venir cagado, meado, tosido y estornudado. Sí, muy gracioso es él.
♫
Benjamin Britten, *Six Metamorphoses after Ovid.
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