José Gonzélez, *Stay alive.
Complicado asunto el de la resiliencia, bonita palabra de difícil pronunciación. Nunca hubiera imaginado Henry James que su novela proporcionaría una frase tan recurrente en estos tiempos. No paran de apretarnos las tuercas a los autónomos, vuelta tras vuelta, una y otra vez. Los arquitectos (como también lo ha sido la antes llamada clase media), pasamos por la crisis de finales de los 90, por la de 2008, la del COVID y ahora no sabemos aún lo que nos viene encima, con las revisiones hipotecarias cual aureola sin luz, viendo a los Gobiernos de sinistra e destra danto los mismos tumbos sobre nosotros. La política no debe ser como el fútbol, donde se es de uno o de otro, a muerte, gane o pierda siempre; no, debemos rebelarnos ante eso, yo el primero. ¿A quién votar cuando el corazón te dice una cosa y el cerebro otra? No me malinterpreten, de la deriva de Ramón Tamames líbrenos dios. Me pregunto cómo conseguimos levantarnos cada mañana y seguir. Y lo digo en serio, mucho.
Creo que va siendo hora de releer a Bakunin.
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