Se dice, no sé si será una leyenda urbana, que la película de Spielberg "Jaws" ("Tiburón" en España) le ha hecho un flaco favor a la defensa de los tiburones, al menos a mi generación, convirtiéndolos en los bichos marinos malos malísimos. A mi me encantan, no dejo de verlos como unos animales muy interesantes, a pesar de su peligro, como tantos otros peces. También me gustan las películas, las tres, aunque fueron bajando de nivel siguen siendo muy entretenidas, han envejecido realmente bien. Esta fin de semana hemos visto la 2ª, quedando la 3ª para la siguiente ocasión.
NOTA. Aprovecho para recordar la barbaridad que es pescarlo para cortarle las aletas y después arrojarlos al mar, así que, por favor, no pidan jamás en un chino la sopa de aletas de tiburón. Gracias.
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