De lleno en mi segundo día de asuntos propios para mis propios asuntos, hoy mucho más fresco que ayer ¿y menos que mañana? Ojalá. Anduve ayer por el sur de la isla, visitando obras, y el calor era importante, calor y aire muy seco. Intenté no estar al sol para no parecer una gamba esta mañana y parece que lo conseguí, claro que no me quitaba el casco, que hacía la labor de gorra, salvo al meterme en el coche. Hoy saldré en la moto, me apetece porque ya no tendré la sensación de conducir con un secador frente a mi cara.
A la recurrencia de las calimas y de estas olas de calor nos debemos acostumbrar, visto lo visto. Hablé ayer con un amigo que había decidido instalar una piscina en parte de su jardín, vistos los nuevos tiempos que llegan en lo referente a los viajes (más bien inexistentes) y al tiempo que previsiblemente pasaremos en casa. Una piscina, qué maravilla.
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Hendel, *Water Music.
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