domingo, 6 de marzo de 2011

SOBRE ENTRENADORES Y PRESIDENTES

La política es un asco. Vale, esto es lo que pensamos muchas veces, pero ¿no es cierto que también demandamos otras tantas que los Gobiernos encuentren soluciones de manera rápida a los problemas del país? Todos sabemos de política como sabemos de fútbol; yo hubiera puesto a este jugador o al otro, yo hubiera tomado esta medida en lugar de la otra, etc., etc., etc. La sensación final es que nunca se acierta, y ya están los periódicos para recordarnos en el mismo momento que tal o cual medida es una tontería de las grandes.
Hablo hoy de la medida gubernamental de reducir en 10km/h la velocidad máxima en las autopistas, que parece entra en vigor mañana lunes en toda España, y que ha suscitado una nueva polémica (eso dicen los periódicos) que se refleja en numerosas encuestas donde mayormente se indica que estamos en contra de ella.
Pues yo estoy a favor, qué quieren que les diga. Parece que se demuestra con números que el ahorro de combustible, o sea de dinero (y al final termina ganando el medio ambiente) se puede cuantificar y, además, ¿realmente es vital correr más? ¿sufriremos un colapso nervioso por reducir ligeramente la velocidad y así ahorrar en gasolina? Estas polémicas no me las creo, simplemente, porque ahora todo se politiza, y más cuando estamos tan cerca de las elecciones y los partidos se miran unos a otros, más si cabe, con una lupa de tamaño descomunal. Y claro, mientras se hable de la chorrada de la velocidad nos olvidamos de la corrupción en las comunidades autónomas. Volvemos así al consabido pan y circo.

Pero sí tengoi una queja a la medida por el coste que suposndrá: ¿de verdad es necesario sustituir físicamente la señal de 120 por una de 110? Después no habrán señales suficientes de 110 y habrá que gastar una pequeña fortuna en cambiarlas en todas las carreteras del país. Me hace recordar los famosos carteles, obligatorios, del Plan E, que costaron una pasta gansa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El consumo depende del par óptimo y no tanto de la velocidad en esos margenes tan pequeños. Hoy en día muchos vehículos tienen par óptimo más próximo a 130 que a 110. Y cuando no es así, el ahorro por ir a 110 es de 0,4 litros cada 100km. Si es importante el ahorro que ha calculado el ministerio, ¿por qué es temporal?. Le gusta a los holandeses, ingleses y polacos gastar? acaban de subir el límite a 130. ¿Quiere el gobierno fomentar el uso del transporte público y limitar el privado? ¿Para que daban hasta 2010 una ayuda de 2000€ para comprar un coche?

jctraveller dijo...

Todas esas preguntas que me haces posiblemente tengan una respuesta coherente, pero he aquí la incongruencia de todo nuestro sistema. Los coches cada vez corren más pero se limita la velocidad en la carretera; ¿entonces? Todo esto no es más que otra vuelta de tuerca absurda en una sociedad que va al caos y que no termina de aprender de sus errores.
A mi, perosonalmente, reconozco que no me afecta demasiado la limitación porque no me gusta correr con el coche, y en la moto intento no pasar de 80. Dominguero que es uno amigo mío.